Adiós_ _Composición semiproposicional
Nunca olvidaré el hermoso campus. Cada centímetro de tierra aquí está impreso con huellas familiares. Cada gran árbol aquí muestra su majestuosidad y cada hoja brilla. Las hojas verdes iluminadas por el sol recuerdan nuestras risas juguetonas, y los avatares de los troncos de los árboles son testigos de los años. Sea testigo de los altibajos de nuestro crecimiento gradual en nuestra alma mater durante los últimos seis años. Cada flor es testigo de nuestro crecimiento. Las flores florecen y caen, y nuestras caras sonrientes se esconden en cada capullo que está a punto de florecer.
Nunca lo olvides, querido maestro. Cara amable, palabras frías. Las sinceras enseñanzas del maestro nos han beneficiado mucho y nunca serán olvidadas. El profesor se preocupa por nuestra situación y las cosas siempre aparecen en nuestra mente. Las arrugas en el rostro del maestro dan testimonio de los altibajos de nuestra experiencia de aprendizaje y son el precio que el maestro paga por nuestro aprendizaje. Maestro, eres como un jardinero que cultiva flores, riega nuestros capullos con tu sudor. Protégelo del viento y la lluvia y trabaja duro por ello. ¿Y qué quieres cuando las flores florecen brillantemente? Lo que das es juventud, tiempo, sudor y experiencia. Das en silencio sin pedir nada a cambio. Los llamados gusanos de seda de primavera tejerán hasta morir, y las velas agotarán sus mechas cada noche. Maestro, eres como un gusano de seda desinteresado, dedicado silenciosamente a nosotros. ¿No vale la pena aprenderlo? ¿No vale la pena que lo trasladen? Sin ti, no estaríamos donde estamos hoy. Maestro, recuerdo cada palabra que dijiste. Maestra, maestra, eres un modelo a seguir en nuestros corazones.
Nunca lo olvidaré, queridos compañeros. ¿Aún recuerdas el día que entraste a la escuela ese año? A partir de ese momento nos hicimos buenos amigos que hablaban de todo, jugaban, se ayudaban y por supuesto nos peleábamos, pero pronto volvimos a estar juntos. ¿Recuerdas esa graduación del jardín de infantes? Nos celebramos unos a otros y entramos en modo de aprendizaje formal. Aprendemos unos de otros y nos apoyamos unos a otros. Vamos juntos a la escuela. Yulu escuchó nuestra promesa: compartir las bondades y las desgracias. La puesta de sol es un testimonio de nuestra amistad. Por supuesto, mi alma mater es testigo de todo esto. Hoy nos vamos a separar y el destino decide si estaremos juntos o no. Queridos compañeros, ¡adiós!
Adiós, mi alma mater. Cuando vuelvo a casa, ¿eres una persona nueva? Realmente no lo hagas. Querida alma mater...