Como dice el refrán en las zonas rurales: "La carne de perro no está en la mesa". ¿Por qué no está la carne de perro en la mesa?
Los perros son animales que el ser humano lleva conquistando desde hace mucho tiempo, y que suelen aparecer en registros empíricos. Hay registros tempranos del Período de los Reinos Combatientes, pero en aquella época los perros no aparecían como mascotas, sino como premios. Durante el Período de los Reinos Combatientes, la efectividad del combate la determinaba el gobierno. Por lo tanto, muchos países fomentan el parto y establecen recompensas por el parto perdido. Si nace un niño, el arroz picante será recompensado con un perro y dos jarras de vino. Si nace una niña, el arroz recompensará con un cerdo y dos jarras de vino. En aquella época, los hombres tenían un estatus social más alto, por lo que los hombres eran más elogiados que las mujeres. Por tanto, se puede observar que los perros son más caros que animales como los cerdos.
Pero durante las dinastías del Sur y del Norte, estos contenidos se notaron muy temprano. Los nómadas eran muy activos en ese momento y la eficacia de lucha de los nómadas del norte fue corta y larga. Sin embargo, los perros suelen aparecer como espíritus guardianes. Creen que los perros pueden proteger su propiedad y traerla, es decir, cazar. Por lo tanto, los perros en aquella época eran buenas presas tanto a corto como a largo plazo, y además eran animales muy raros para los humanos. En aquella época, los perros se liberaron del destino de ser comidos y se convirtieron en fieles compañeros de los humanos, lo que atrajo gran atención. Sin embargo, este proverbio se difundió principalmente entre los nómadas, pero con el tiempo, los nómadas lo trajeron a China durante sus expediciones, por lo que se hizo ampliamente conocido entre amigos.
En mi opinión, la relación entre humanos y perros también está llena de alusiones. Los perros son los mejores amigos de los humanos. Así que trátalos bien y no los envenenes ni los abandones a tu antojo. Además, los perros abandonados se convertirán en perros callejeros y causarán problemas innecesarios a los demás. Por eso debemos ser amables con cada pequeña vida.