Colección de citas famosas - Slogan de motivación - Ensayo de puntuación completa del examen de ingreso a la escuela secundaria de 2011------Me enseñó una lección y un ensayo de media proposición

Ensayo de puntuación completa del examen de ingreso a la escuela secundaria de 2011------Me enseñó una lección y un ensayo de media proposición

Una lección que me enseñó mi padre

Mi familia vive en XXXXXXXXXXXX, donde mi padre abrió una pequeña tienda, a la que llamábamos "nuestra propia ferretería y muebles". Los niños hemos estado ayudando en la tienda desde que éramos niños. En un entorno así, naturalmente aprendimos habilidades comerciales. Al principio sólo hacíamos trabajos ocasionales como limpiar, colocar productos en los estantes y guardar los materiales de embalaje, y luego comenzamos a recibir clientes. A medida que trabajamos y vemos trabajar a otros, llegamos a comprender que este trabajo implica mucho más que simplemente sobrevivir y vender.

Durante este período, mi padre me enseñó una lección que siempre quedará en mi corazón. Eso fue poco antes de Navidad. Yo estaba en octavo grado en ese momento y solo ayudaba a mi papá por las noches, dirigiendo el departamento de juguetes para él. Una noche, un niño de cinco o seis años entró en la tienda. Llevaba un viejo traje color canela y los puños estaban sucios y rotos. Su cabello era un desastre, con un mechón de cabello erizado sobre su frente. Sus zapatos estaban muy gastados y el cordón de uno de ellos estaba roto. Me pareció que este niño era muy pobre, tan pobre que no podía permitirse comprar nada. Miró a su alrededor en el departamento de juguetes, recogiendo uno o dos juguetes de vez en cuando y luego colocándolos con cuidado en sus lugares originales.

Papá bajó las escaleras y caminó hacia el lado del niño. Sus ojos azul acero estaban sonriendo y había dos hermosos hoyuelos en sus mejillas. Le preguntó al niño qué quería comprar. El niño dijo que quería comprarle un regalo de Navidad a su hermano. Papá lo trataba como a un adulto, lo que me dejó una profunda impresión. Papá le dijo que mirara a su alrededor y escogiera lo que quisiera. El niño lo hizo. Unos 20 minutos después, el niño tomó con cuidado un avión, se acercó a mi papá y le dijo: "Señor, ¿cuánto cuesta esto?"

"¿Cuánto tiene?", Preguntó papá.

El pequeño abrió el puño. Sus palmas tenían una arruga húmeda y sucia por sostener el dinero con fuerza. Cuando abrí la palma de la mano, vi dos monedas de diez centavos adentro, una de cinco centavos y dos de un centavo, por un total de 27 centavos. El avión de juguete que seleccionó valía 3,98 dólares.

"Tienes suficiente dinero", dijo papá y tomó el dinero de su mano. La respuesta de papá todavía resuena en mis oídos. Cuando estaba envolviendo regalos para el niño, ya no prestaba atención a la ropa vieja y sucia de su cuerpo, a su cabello desordenado y al cordón roto. Todo lo que vi fue a un niño radiante sosteniendo un tesoro en sus brazos.