lema 918

El lema del 918 es el siguiente:

1. Recuerda el 18 de septiembre, deja que la tormenta de la historia nos impulse hacia adelante y deja que las almas leales de los mártires escuchen nuestro rugido de superación personal; Olvídese del 18 de septiembre, deje que el desarrollo futuro haya sido testigo del ascenso de China y haya llamado la atención del mundo sobre el milagro de China. ¡No olvides la humillación nacional y ama a China!

2. Recuerde que los países débiles serán intimidados. La Gran Muralla nunca caerá. La nación china debe mantenerse erguida, hacer mucho ejercicio, estudiar mucho, nunca olvidar la humillación nacional, rendir homenaje al Monumento a los Héroes del Pueblo y trabajar duro para revitalizar a China.

3. Cuanto más poderoso eres, más humilde eres. Cuanto más turbulento es, más valiente se vuelve. La gloriosa civilización se ha convertido en un pasado lejano y la humillación del pasado ha sido olvidada. El 18 de septiembre, un símbolo especial siempre nos advierte que si nos quedamos atrás, ¡seremos derrotados!

4. El inolvidable 18 de septiembre, los invasores japoneses. La tierra fue quemada y la gente quedó sin hogar. Todos los hombres valientes se levantaron y murieron por su país. Los países débiles son intimidados y los países fuertes se evitan a sí mismos. Recuerde la historia de humillación y advierta a las generaciones futuras. ¡Debe sonar la campana de alarma y el país debe ser fuerte!

5. Recuerda el 18 de septiembre, recuerda la historia, nunca olvides la humillación nacional y lucha por la superación personal. Cuanto más doloroso sea, más profundamente podremos recordarlo. Siempre lo recordaremos, nos enojaremos y lucharemos por encontrar fuerza.

6. El pueblo no olvidará, la República no olvidará, nosotros no olvidaremos, y los mártires vivirán para siempre. Usaste tu juventud y años para componer nuestra vida perfecta hoy. ¡Podemos recordar sus nombres vívidamente y sus obras durarán para siempre!

7. No olvides sacrificarte por el país. Ahora la gente es rica y el país es fuerte. ¡Las majestuosas montañas verdes dan testimonio y la bandera roja brillante está forjada con sangre!

8. Si hay vida eterna en el mundo, entonces creo que es un espíritu, no me arrepiento. Nuestros mártires no se arrepienten ni se arrepienten de su contribución a la revolución.

¡Por lo tanto, merecen ser respetados!