Poema del sueño de la policía infantil
-A la policía de tránsito
Escudo dorado reluciente
Levante la insignia solemne
La mirada confiada del patria
Encarna la satisfacción del partido y del pueblo.
Trescientos sesenta y cinco días de huracanes y fuertes lluvias
Fuiste tú quien se mantuvo erguido y heroico.
Es tu columna vertebral inmortal.
El sol sale, el sol se pone, la luna desaparece y la luna se vuelve redonda.
Estás en riesgo por millones de conductores.
Come el viento, bebe el rocío, soporta el calor abrasador y el frío intenso
Tú siempre encarnas la dignidad de la insignia.
Las nubes y la luna están a ocho mil millas de distancia
Admiro tu alma sagrada
Tus pasos van acompañados de campanas matutinas y tambores vespertinos.
Atraviesa las espinas y sube los peligrosos picos y pasos estrechos
El difícil viaje
Sigue siendo un hermoso paisaje.
Eres la estatua de la civilización del tráfico urbano.
Eres una bendición para el mensajero de seguridad vial.
Este camino está bloqueado por ti.
El lugar del accidente fue un campo de batalla.
Cada camino tiene las huellas que persigues.
Hay destellos de tu carrera en cada cruce
Un ritmo sonoro y potente
Una mirada majestuosa y tranquila
Como un The flecha disparada en el pecho
Experimentó los cambios del tiempo
El sudor rodaba por su frente
Era una gota de frescor bajo el sol abrasador.
Una serie de huellas incrustadas en la nieve
son el canto del gorgoteo del calor en el frío del 9 de marzo.
Tus estiramientos son el ritmo activo del camino.
Tu voz apacible es una majestuosa sinfonía en el paso de cebra.
Su sólido torso expresa el lenguaje de la ingeniería de fluidos.
Tu amplio pecho reproduce la música de los enjambres.
La noche trae un ensueño sin fin.
Los sueños tranquilos hacen que tu reloj sea más noble.
Los meteoros de la naturaleza navegan en tus manos.
Decoras la belleza de esta ciudad.
Construye un tráfico armonioso en la calle Ping An.
Derramaste tu juventud y sangre en tu lealtad y fe.
Utilizas la armonía y la seguridad
para condensarlas en esperanza real.
Construiste un proyecto suave con fuertes huesos de hierro.
Enciende la lámpara del Camino de la Paz con tus propias manos.
Cumples la promesa de tu insignia al hacer cumplir la ley para la gente.
Dejemos que la majestuosidad del escudo policial refleje la gloria de la época gloriosa.