Trabalenguas alrededor de las cuatro y diez de la mañana
Catorce son catorce y cuarenta son cuarenta;
No digas que cuarenta significa felicidad, y no digas que catorce significa felicidad.
Si quieres decir bien cuatro y diez, confías en tu lengua y tus dientes.
Para decir cuatro, toca los dientes con la lengua;
Si quieres decir diez, no saques la lengua recta.
Estudia mucho, practica a menudo, catorce, cuarenta, cuarenta y cuatro.
La aparición de los trabalenguas se remonta a la era Huangdi, hace más de 5.000 años. Afortunadamente, se dice que "Zou Ge", que se conserva en libros antiguos, fue escrito por Huangdi. Según la investigación, se trata de una balada cercana a su forma original, en la que se ha formado el componente básico de los trabalenguas: palabras que riman de dos sílabas. Presumiblemente, antes de la llegada de la escritura, los trabalenguas surgieron en el lenguaje hablado de los trabajadores de nuestro país.
Con la formación y desarrollo del lenguaje y la escritura, nuestros antepasados prestaron cada vez más atención a las similitudes y diferencias en la pronunciación de los caracteres chinos, y descubrieron cada vez más palabras polisilábicas. Si no se maneja bien la relación entre estas rimas polifónicas es fácil enredarse y confundirse; si se maneja bien se puede producir una belleza fonológica extraordinaria; Esto hace que algunas personas piensen en encontrar patrones, practicar la pronunciación y entrenar la expresión oral. Entonces, comenzaron a combinar conscientemente algunas palabras con el mismo sonido y rima, yendo deliberadamente por las ramas, y las convirtieron en filas de oraciones para enseñar a sus hijos a leer y recitar. Algunos tienen voces fuertes, incómodas y divertidas, que no sólo gustan a los niños sino también a muchos jóvenes.
De esta forma, una persona cantando o varias personas cantando juntas se transmitirá oralmente entre el pueblo y se difundirá. En el proceso de difusión, la gente continúa modificándolo, procesándolo, enriqueciéndolo y mejorándolo, haciéndolo más parecido al romancero humorístico y más interesante. En cuanto al autor y revisor concreto del trabalenguas, la gente no ha prestado atención en absoluto. Así que no importa qué trabalenguas sea obra de quién.