Sé como una galleta

De hecho, ser un ser humano no es tan complicado. Debe ser como una galleta, seca y crujiente, dulce o salada.

Cuando decidas hacer algo, decídete y hazlo inmediatamente, porque procrastinar puede hacer que no lo vuelvas a hacer nunca más.

Cuando decidas dejar a alguien, no rompas los vínculos, sino date una nueva posibilidad.

La vida tendrá muchos momentos dignos de recordar. Esas pequeñas bellezas y pequeñas bendiciones constituyen la dulzura de la vida; pero también habrá momentos tristes e impotentes. Después de llorar, enjuga las lágrimas y sigue adelante.

La vida es así, agridulce, seca y seca, sólo así verás cómo debe ser la vida y entenderás cómo debe ser la vida.