¿Qué debemos hacer si la epidemia nunca termina?
Tenemos que tomarnos la temperatura, escanear el código sanitario y usar mascarillas al entrar y salir, que se han convertido en una necesidad para nosotros. Si esto continúa, el olor a desinfectante pasará a formar parte de nuestra respiración.
No se puede viajar, no se puede reunir para charlar y no se puede practicar deporte en lugares públicos. Una vez más, la gente se centra en las familias pequeñas y anhela la vida social.
Los investigadores de nuestro país trabajan día y noche para estudiar fármacos que puedan combatir esta epidemia. Cómo me gustaría que esta epidemia estuviera tan cerca de nosotros como el frío.
Sabemos que los virus de la influenza siempre han existido y salen cada temporada, especialmente en las temporadas de alta incidencia del invierno y la primavera de cada año. Sin embargo, debido a que las personas tienen vacunas contra la influenza, pueden vacunarse con anticipación para prevenir. infección.
En 2003, el SARS pasó a ser el recuerdo de muchas personas. El SARS tenía una alta tasa de mortalidad. Hay 5.327 casos a nivel nacional y 349 muertes. En aquel momento no se había desarrollado ningún negocio eficaz y no existía ninguna vacuna contra el virus. El método más antiguo es el aislamiento.
Con el esfuerzo de muchos trabajadores médicos, el virus desapareció. Hay diferentes opiniones sobre la causa de la desaparición. Por un lado, todos los pacientes han sido aislados para recibir tratamiento y, por otro, las altas temperaturas del verano no son las adecuadas para que el virus sobreviva.
La sombra del SARS siempre ha existido en nuestros corazones, pero siempre pensamos que el SARS había pasado y pasado a la historia.
Entonces, ¿cuánto tiempo tardará en terminar la epidemia mundial de COVID-19?
Según las predicciones de los expertos, la epidemia tendrá dos resultados. Una es que la COVID-19 ha sido completamente eliminada en el sentido biológico, pero este objetivo actualmente parece casi imposible de lograr. El otro es el fin sociológico. Con el tiempo, la gente ya no entra en pánico por la epidemia y sabe cómo afrontarla, como aislar la fuente de infección tanto como sea posible, cortar las rutas de transmisión y acostumbrarse a usar máscaras al salir.
Otra cosa es que cada vez más personas se vacunan, formando poco a poco una inmunidad colectiva para protegerse.
De hecho, toda la historia de la civilización humana es una historia de defensa contra los virus. El virus nos ha hecho comprender profundamente que el destino de todos está estrechamente vinculado, porque mientras haya COVID-19 en la Tierra, todos corren el riesgo de infectarse.
Por eso, una vez más hago un llamado a lavarse las manos con frecuencia, usar mascarillas y vacunarse.