No tengas prisa por comer los malvaviscos todavía

Después de leer un libro famoso, ¿qué conocimientos obtuvo de esta lectura? En este momento es necesario que escribamos una reseña. Antes de escribir su reseña, puede consultar primero el ensayo de muestra. A continuación se muestra la reseña de "Niños, no coman malvaviscos rápidamente" que compilé para todos para su referencia. “Niños, no tengan prisa por comerse los malvaviscos todavía” Pensamientos después de leer 1

Si les doy un malvavisco y les prometo que no se lo comerán en quince minutos, les darán otro uno. ¿Cómo elegirías? ¿Comerlo inmediatamente? ¿O esperar? Los malvaviscos aquí son en realidad nuestra tentación en el camino hacia el éxito. Por ejemplo, mañana hay examen y estudias en casa. Pero en ese momento, tu amigo te pide que juegues baloncesto. Si puedes resistir la tentación y rechazar a tus amigos, es posible que obtengas buenos resultados en el examen de mañana. (Esto se basa en su habitual estudio diligente). Sin embargo, si no puede resistir la tentación y acepta la invitación, los puntos que está a punto de repasar pueden ser los puntos de prueba de mañana. En la sala de examen, te rascas la cabeza y te arrepientes de por qué no estudiaste mucho ayer, pero ya es demasiado tarde. Aprendí a tener paciencia con la historia de este malvavisco.

Creo profundamente que debemos tener muchos amigos en nuestra vida, y debemos aprender a manejar las relaciones entre amigos con la misma mentalidad. ¿Siempre te gusta chismorrear y quejarte a espaldas de tus amigos, pero cuando ves a tu amiga, le hablas felizmente de todas las cosas malas de otra amiga? Si las cosas siguen así, tus amigos sabrán de tu comportamiento. y se alejarán cada vez más de ti. A veces, usarás a tus amigos como saco de boxeo y perderás los estribos con ellos. Puede que no lo digan en la superficie, pero ya tienen opiniones sobre ti en su corazón. De este malvavisco índigo aprendimos a tratar a nuestros amigos con un corazón sincero.

Aprendí mucho de este libro sobre cómo desarrollar la confianza en uno mismo, controlar el tiempo, hacer un buen uso del dinero, etc. En términos generales, significa ser capaz de resistir la tentación y pulir. "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía" Pensamientos después de leer 2

¡Creo que todo el mundo ha comido malvaviscos antes! Pero hoy no les voy a presentar los malvaviscos, sino que quiero hablarles del libro "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía".

Este es un libro extraño. Ella narró la historia de la pequeña Jennifer y su padre. Su padre, Jonathan, era un exitoso hombre de negocios y muy rico. Jennifer tiene los defectos comunes de las niñas de esa edad: tardanzas, falta de confianza en sí misma, falta de conceptos de dinero y ninguna meta en la vida. Papá le contó una historia sobre malvaviscos y luego eliminó todos los defectos. en su hija las deficiencias están resueltas y son invisibles. Así que en este libro están todas las historias interesantes. Este libro está dividido en siete partes, cada parte es de un color diferente de malvaviscos, que cuenta diferentes historias y diferentes verdades. El primer malvavisco: un malvavisco rojo que motiva el aprendizaje; el segundo malvavisco: un malvavisco naranja que genera confianza en uno mismo; el tercer malvavisco: un malvavisco amarillo que controla el tiempo; el malvavisco verde; el quinto malvavisco: el malvavisco azul que consigue el objetivo; el sexto malvavisco: el malvavisco azul oscuro que encuentra un buen amigo; el séptimo malvavisco: el malvavisco morado que es la pastilla mágica para adelgazar...

Al comer estos coloridos malvaviscos, puedes aprender muchas "reglas de éxito" con las que sueñan los adultos. Estas reglas de éxito no solo te ayudarán a crecer más rápido, sino que también te ayudarán a convertirte en un "buen chico" a los ojos de los adultos. Lo más importante es que estas reglas del éxito te ayudarán a elegir cuidadosamente cada malvavisco que encuentres en el camino de la vida, sentando una buena base para tu éxito futuro.

Después de leer el libro "Niños, todavía no se apresuren a comer malvaviscos", entendí la verdad de que el éxito sólo favorece a aquellos que están preparados. No esperen hasta que la felicidad toque a la puerta. Un día, de repente te das cuenta de que olvidaste ponerle una manija a la puerta. Cada malvavisco del libro tiene una verdad. Tengo algunos malos hábitos en la vida. A veces me gusta perder los estribos cuando suceden cosas, tengo una actitud hostil cuando hablo con mis compañeros de clase y soy descuidado en mis tareas. Para cambiar los malos hábitos, me receté un ". pequeña receta" para mí. Ten buena actitud al hablar y tómate tu tiempo cuando sucedan las cosas. No importa lo que hagas, piensa antes de actuar, piensa dos veces antes de actuar.

Niños, no tengan prisa por comerse el malvavisco, porque este malvavisco se convertirá en un punto de apoyo dulce, ayudándonos a ustedes y a mí a darle alas al éxito y crear la piedra angular de nuestros sueños. Por eso me gusta este libro, me aporta felicidad y confianza.

"Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía" Pensamiento 3

Este verano leí un libro llamado "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía", que cuenta cómo usa un padre Utilice ejemplos a su alrededor para enseñar cuentos a sus hijos. Una de las historias que este padre les contó a sus hijos sobre el experimento del malvavisco me benefició mucho.

Esta historia cuenta que cuando este padre era niño, participó en un experimento de muy gran alcance llamado el experimento del malvavisco. Después de que comenzó el experimento, muchos niños fueron llevados a diferentes habitaciones. Poco después de su llegada, entró un investigador que parecía bastante amigable. Colocó un malvavisco en la mesa de café frente a su padre y le dijo que si podía soportar no comer el malvavisco durante quince minutos, le daría otro. pieza a mi padre. En otras palabras, mientras lo aguantes un rato, podrás comer dos malvaviscos. Para no pensar en los malvaviscos que había sobre la mesa, el padre intentó por todos los medios desviar su atención: cerró los ojos y contó, corrió por la habitación y cantó deliberadamente en voz alta. Duró quince minutos. El investigador pareció muy satisfecho con sus resultados. Le dio otro malvavisco con una sonrisa y le indicó a su padre que podía comérselo. Diez años después, los resultados salieron a la luz. Los niños que no comían malvaviscos en ese momento tuvieron más éxito cuando crecieron, tuvieron un mejor rendimiento académico, manejaron mejor las relaciones interpersonales, tuvieron una carrera más exitosa y vivieron una vida próspera; los niños que no se contuvieron tuvieron más éxito en estos aspectos. El desempeño no es tan bueno. De esto se puede ver que los niños que no se dejan tentar fácilmente y se contentan con esperar tienen más probabilidades de tener éxito.

Este experimento me recordó a mí mismo. También hay ocasiones en las que pierdo la oportunidad porque estoy demasiado ansioso por comerme el "malvavisco" que tengo delante. Por ejemplo, siempre soy juguetón durante las vacaciones e ignoro mi tarea. Espero hasta que las vacaciones casi terminan para ponerme al día con mi tarea. Problemas como la escritura caótica, las tareas de baja calidad, el estrés, el exceso de fatiga, etc. se sucederán uno tras otro, haciendo que toda la persona se sienta miserable.

Esta historia me hizo entender que en el viaje de la vida, habrá muchas tentaciones enormes tipo malvavisco esperándonos todo el tiempo, pero si podemos controlarnos mejor, no seremos tentados por ellas. Si te sientes atraído por la tentación, lograrás un gran éxito. Pensamientos después de leer "Niño, no te comas los malvaviscos todavía" 4

Durante estas vacaciones, me quedé en casa unos días y leí el libro más vendido "El niño, primero" recomendado por mi maestra. eso es popular en más de 20 países. No tengas prisa por comer malvaviscos”. Después de leer este libro, realmente me beneficié mucho. Creo que vale la pena recomendar su lectura a todos los padres y niños. Tiene un gran significado educativo tanto para padres como para niños.

Este libro comienza contando un experimento sobre "no apresurarse a comer malvaviscos". El primer trozo de malvavisco nos dice: Los niños que aguantan no comer "malvavisco" durante 15 minutos tendrán más éxito cuando crezcan, tendrán mejor rendimiento académico, manejarán mejor las relaciones interpersonales y sabrán controlar mejor sus emociones. El segundo malvavisco nos dice: Sólo estando completamente preparados y trabajando duro podemos desarrollar la confianza en nosotros mismos. El tercer malvavisco nos dice: debemos respetar el tiempo, ser una persona que controla el tiempo y se deja perseguir por el tiempo, y no puede ser una persona que no es puntual, no tiene credibilidad y posterga las cosas. El cuarto malvavisco nos dice: Debemos usar el dinero de manera planificada y razonable, y por mucho dinero que tengamos, no podemos desperdiciarlo...

Además, este libro también nos dice muchas, muchas verdades. Después de leerlo, de repente me di cuenta, me beneficié mucho y reflexioné sobre mí mismo: ¿he hecho esto? ¿He hecho esto al educar a mis hijos? ¡Obviamente no! No lo he hecho en muchos lugares. Por ejemplo: paciencia. Tengo una personalidad impaciente, por eso siempre hago las cosas demasiado apresuradamente, como un niño que no soporta comer malvaviscos en secreto. Los niños a quienes se les enseña de la misma manera también se impacientan cuando suceden cosas. Otro ejemplo es que no hago lo suficiente en términos de cumplir el tiempo y las promesas, y muchas veces no llego a la hora señalada. Del mismo modo, los niños también están postergando las cosas ahora: cuando salen a jugar, siempre dicen a qué hora volver a casa, y cuando llega el momento, siempre encuentran varias excusas para pedir jugar un poco más cuando van. acostarse por la noche, siempre divagan y no se acuestan a tiempo, etc.

Estos aspectos siempre me han preocupado. Después de leer este libro hoy, comprendí inmediatamente el problema. Creo que en el futuro, en mi propio comportamiento y en la educación de mis hijos, definitivamente seguiré los métodos mencionados en el libro. ¡Definitivamente podremos corregir nuestras deficiencias! Además de esto, ahora que nuestros hijos están creciendo, también debemos hacerles comprender a tiempo el significado del dinero para nosotros y ayudarlos a establecer una visión correcta del dinero.

Como padres, tenemos un gran impacto en nuestros hijos mediante preceptos y acciones, por lo que debemos mejorarnos constantemente y ser padres calificados primero, y luego podremos educar a niños sobresalientes. El camino hacia la educación es largo y largo, ¡y lo exploraré de arriba abajo! Después de leer "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía" 5

Hoy recomiendo un libro a todos, su nombre es "No tengan prisa por comer malvaviscos todavía" .

Este libro cuenta principalmente la historia de una niña lenta que desobedece las reglas. El nombre de la niña es Dorina y el nombre de su padre es Kadori.

Hay muchas historias en el libro, y uno de mis artículos favoritos es "El malvavisco del tiempo". Un día, Dorina le dijo a su padre: "Papá, quiero salir a jugar". Papá le dijo: "Debes captar la hora cuando regreses". Porque Dorina es una niña muy lenta, no importa lo que haga, ella no puede captar bien el tiempo. Dorina volvió a decir: "Entonces tienes que venir a recogerme". Cadoli dijo: "Está bien". Dorina no dijo nada y saltó directamente al prado como un conejito. Ella seguía jugando con sus buenos amigos como siempre. El tiempo pasó rápido y pasaron dos horas en un abrir y cerrar de ojos. La animada Dorina se olvidó por completo del tiempo y su padre ya se había ido. Dorina regresó a casa enojada y le gritó a su padre: "Papá, ¿por qué no viniste a recogerme?" Papá dijo amablemente: "Porque llegaste tarde, en ese momento, Dorina bajó la cabeza avergonzada". Dijo una palabra de nuevo.

¡Me gusta mucho este libro! ¿Cómo podría tener un libro tan bueno para mí solo? ¡Ven y léelo tú también! "Niños, no se apresuren a comerse los malvaviscos todavía" Pensamientos después de leer 6

Hay muchas personas que reprimen intereses y beneficios temporales en su carrera, estudios y vida, pero han obtenido un mayor éxito. éxito.

Del libro "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía", entiendo no solo la simple verdad, sino que también comprendo que en el camino que crecemos, nos encontraremos con muchos allí. Hay muchas opciones, y detrás de cada elección habrá innumerables tentaciones. Debemos ser cautelosos al abordar cada opción, incluso si se trata simplemente de movernos hacia la izquierda o hacia la derecha. Quizás con sólo 30 segundos de tiempo para pensar, estemos en el camino hacia el éxito.

La protagonista Jennifer del libro, su padre Jonathan, es un hombre de negocios de gran éxito. Jennifer tiene muchas deficiencias y preocupaciones. Su padre no está preocupado por los problemas de su hija. Jonathan le contó a su hija una historia sobre los malvaviscos cuando era niña: Después de que comenzó el experimento, muchos niños fueron asignados a diferentes habitaciones. En la mesa de café de cada habitación, siempre que puedas resistirte a comerlo en 15 minutos, podrás conseguir otro malvavisco. El padre de Jennifer fue uno de los niños que recibió el segundo malvavisco.

Este experimento me recordó a algunos de mis compañeros de clase que eran "primero dulces y luego amargos". Tan pronto como llegaron las vacaciones, estos estudiantes inmediatamente comenzaron a divertirse, pero se olvidaron de sus tareas. Como resultado, cuando las clases estaban a punto de comenzar, comenzaron a escribir tareas frenéticamente, lo que provocó que la calidad de sus tareas disminuyera rápidamente y empeorara. Todos miserables. Los momentos divertidos de las vacaciones se han acabado. Estos estudiantes simplemente estaban ansiosos por comerse el malvavisco de Tanwan.

Por el contrario, relájate unos días, luego aprovecha las primeras semanas para hacer los deberes y luego diviértete. Creo que unas vacaciones tan felices serán más felices e inolvidables que las vacaciones de los compañeros que juegan primero y hacen los deberes después. Éste es el beneficio de reservar un momento de loca diversión, a cambio de unas vacaciones más felices y profundas.

El éxito no se ve afectado por nuestro pasado. El éxito de mañana depende de cuánto sudor y preparación pongamos hoy. Si superamos la tentación, seguramente tendremos un mañana brillante. No debemos apresurarnos a comer el tentador malvavisco que tenemos delante. Para tener más malvaviscos, debemos aprender a esperar. La oportunidad que nos corresponde definitivamente llegará. frente a ti.

Estas vacaciones de invierno, saboreé estos "malvaviscos de colores" y aprendí que si quieres retrasar la felicidad, primero debes aprender a esperar.

Pensamientos después de leer "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía" 7

Hoy leí un libro llamado "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía".

El artículo trata sobre Jennifer, una niña de una familia bastante buena. Su padre es un hombre exitoso, maduro y estable. Pero su hija, al igual que las niñas de su misma edad, tiene muchas preguntas, pero el padre de Jennifer no está muy preocupado porque pensó en una buena manera de ayudar a su hija a resolver todas las preguntas, lo cual es perfecto. Una excelente manera de hacerlo es cuéntale a tu hija Jennifer la historia de los malvaviscos.

El primer capítulo de la historia, la primera lección del malvavisco rojo que proporciona poder: el experimento del malvavisco. Cuando el padre de Jennifer tenía más de cuatro años, participó en un experimento de gran alcance llamado el experimento del malvavisco. Una vez iniciado el experimento, cada niño fue llevado a una habitación por separado. Después de un rato, un investigador relativamente amigable se acercó. El investigador le dio un malvavisco y le dijo: "Si puedes resistirte a comerlo durante 15 minutos, te daré otro. ¿Qué te parece? Finalmente, lo intentó todo". Lo posible significó no mirar ni pensar en el malvavisco, pero finalmente pudo soportarlo y el investigador le dio otro malvavisco.

Este incidente nos dice que debemos fijarnos objetivos a la hora de hacer las cosas, trabajar duro y perseverar para triunfar.

Por lo tanto, también me propuse una meta: lo mejor es obtener más de 96 puntos en cada examen de chino, 95 puntos o más en el examen de matemáticas y 96 puntos o más en el examen de inglés. Estos requisitos son los objetivos del examen. En otros aspectos, por ejemplo, hay que escuchar atentamente en clase, levantar activamente la mano para hablar cuando el profesor hace preguntas y no hay que distraerse ni “fuera del cuerpo”. Cuando leo, tengo que hablar en voz alta y leer según sea necesario... Si sigo haciendo esto, seré un excelente estudiante, pero debo trabajar duro para lograrlo.

El primer capítulo también habla de cómo se hacen los malvaviscos y de cómo iniciar un negocio de vino con un zorro al que no le gustan las uvas agrias. Todo esto nos dice que seamos inteligentes y nos atrevamos a intentarlo.

¡Aún hay muchos contenidos maravillosos en este libro esperando que los disfrute! Pensamientos después de leer "Niños, no se apresuren a comerse los malvaviscos todavía" 8

Este libro fue recomendado por la madre de An en el club de lectura. Había oído hablar del experimento de los malvaviscos antes, pero lo aprendí. La madre de An y este libro para padres e hijos. El contenido es mucho más emocionante que el experimento en sí.

El autor del libro "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía" es "Mei" Josin Di Posada, traducido por Xu Ruoying y publicado por Qingdao Publishing House.

Experimento con malvaviscos: Te doy un malvavisco, si puedes persistir sin comerlo durante 15 minutos, te daré otro ¿Cuál elegirás?

Este es un experimento realizado por la Universidad de Stanford Después de estadísticas y encuestas de seguimiento, se descubrió que los niños que insisten en no comer malvaviscos durante 15 minutos serán menos susceptibles a la tentación cuando crezcan, independientemente. En términos de estudio, carrera o relaciones interpersonales, los niños que se contentan con esperar obtienen mejores resultados en todos los aspectos que los niños que no pueden persistir, lo que se denomina "felicidad retrasada".

Este libro cuenta la historia de una pequeña niña, Jennifer, y su padre. Las niñas tienen muchas deficiencias propias de este grupo de edad: tienden a llegar tarde, carecen de confianza en sí mismas, carecen del concepto de dinero, tienen. sin metas en la vida, y preocupándose por su propio futuro...

Ante un niño así, este padre no se preocupó demasiado, sino que estableció las reglas de vida correctas para sus hijos a través de la historia. de malvaviscos mágicos.

1. Malvaviscos rojos que motivan el aprendizaje

Después del examen final, Jennifer se sintió muy frustrada porque cuando estaba repasando, fue a ver "Stars Gathering" y deambuló por el Pero después de que se anunciaron los resultados, sentí que tenía muchas fortalezas y que mis estudios no eran todo lo que tenía.

Papá no estaba enojado. Le contó a Jennifer sobre el experimento del malvavisco y le pidió que ayudara a su empresa a seleccionar a los entrevistados. Jennifer miró los currículums de otras personas desde la perspectiva de un pequeño presidente. También quiero tener una vida feliz. Definitivamente no quiero ser una chica que tenga malas notas y le guste alardear, y que dependa de las opiniones de otras personas en todo lo que hace".

2. Malvaviscos de naranja que generan confianza

Como Jennifer tiene que dar un discurso en clase, se pondrá muy nerviosa frente a mucha gente y no se le ocurre nada. , incluso su voz convirtiéndose en una ovejita y sonrojándose...

Papá le dijo a Jennifer que aprender a ser paciente y no apresurarse a disfrutar de la felicidad que tiene delante también es una forma de alcanzar el éxito. Su falta de confianza se debe principalmente a su falta de preparación. Si quieres convertirte en un maestro en hablar en público, debes estar completamente preparado, practicar repetidamente y acumular experiencia constantemente. No hay nada fácil en el mundo. Entonces Jennifer siguió practicando y practicando nuevamente, y finalmente recibió un cálido aplauso durante su discurso.

3. El malvavisco amarillo que domina el tiempo

Jennifer siempre tuvo la costumbre de llegar tarde. Su padre no la culpó. En cambio, su padre le contó a Jennifer la historia del hijo de Gandhi, Alang. . "Porque no hay forma de recuperar el tiempo perdido. Ni siquiera la persona más rica del mundo puede recuperar el tiempo.", "La diferencia entre quienes controlan el tiempo y quienes se dejan llevar por el tiempo es la puntualidad. Es algo que Debes prestar atención en la vida. Si no eres puntual, los demás no confiarán en ti”

4. Haz buen uso de los malvaviscos verdes

Jennifer espera ganar dinero para gastos semanales. Para papá fue sencillo aumentar el dinero de siete dólares a diez dólares, pero papá quería que Jennifer hiciera un plan. Jennifer hizo un plan a regañadientes. Al discutir la viabilidad del plan con su padre, gradualmente descubrió que además de los gastos razonables, también debía ocuparse de sus propias pertenencias, cómo invertir y administrar el dinero, y también aprendió a hacer regalos. Amigos, me convertí en un pequeño experto en inversiones.

La vida está llena de innumerables variables. Si gastas tu dinero con facilidad, es posible que algún día te quedes sin un centavo. Sólo sabiendo cómo utilizar el dinero que tanto le costó ganar en cosas valiosas podrá tener la oportunidad de tener más riqueza. Un oso que sabe pescar siempre tendrá pescado para comer.

5. El malvavisco azul que logró el objetivo

Jennifer no sabía cuál era su objetivo, así que su padre le contó a Jennifer una historia sobre el conductor, el tío Arthur, que renunciaba. ir a la universidad. Como quería tener un auto genial en la escuela secundaria, terminé con muchas deudas, así que no terminé la universidad y me comí un malvavisco peligroso a toda prisa.

Papá también le contó al tío Arthur la historia del atleta Larry Bird. Siempre llegaba al partido con dos o tres horas de antelación para revisar cuidadosamente el suelo del recinto. En comparación con aquellos que tienen talento pero no saben trabajar duro, ¿no son más sorprendentes aquellos que logran el éxito con seriedad y diligencia?

La segunda historia es sobre el atleta George. Su padre le pidió que cambiara de lanzador a receptor y luego le pidió que bateara con la mano izquierda. Él no se quejó ni se desanimó. práctica, finalmente se convirtió en un jugador de béisbol muy alto.

El tío Arthur dijo que un dólar se acumula en múltiplos cada día y que en treinta días superará los 500 millones de dólares estadounidenses. El éxito no está limitado por mi pasado. El éxito de mañana depende de qué tan bien me prepare hoy.

Cuando mi padre contó sus historias pasadas, mencionó que él y su abuelo habían usado un par de zapatos durante siete años, y la "Regla Treinta y Segundos": todos siempre enfrentan el problema de dejar un par de zapatos. zapatos en un momento. Cuando está a punto de tomar una decisión, en este momento, debes pensar en ello durante treinta segundos más para descubrir lo que realmente piensas. Sin embargo, los libros son el alimento más nutritivo del mundo. Esto es algo que se puede determinar sin pensarlo ni treinta segundos, jaja.

“Jennifer, de hecho, no necesitas preocuparte por lo que ya has hecho, porque para ti lo que importa es lo que harás en el futuro.

6. Encuentra lo correcto El malvavisco azul de mi amigo

Buscando un amigo cercano en las montañas y el agua corriente. Cuando Jennifer tuvo un conflicto con una amiga, su madre le contó una historia. Cuando encuentres dificultades, no debes escapar, sino encontrar formas de resolverlas. Quizás las dificultades no sean tan difíciles de superar como crees.

7. La pastilla mágica para bajar de peso, malvaviscos morados

Pensar y hacer son diferentes Durante el proceso de pérdida de peso, la abuela Louisa le dijo a Jennifer que hay una diferencia entre querer perder peso. Peso y realmente perder peso. La diferencia es que incluso si conoces el método, no es tan fácil implementarlo. Juzgar si algo está bien o mal, o decidir si hacer algo o cómo hacerlo, requiere práctica diaria.

Cuando se enfrentaba a los problemas de sus hijos, el padre de este libro no gritaba, no se rompía el corazón ni rugía. En cambio, utilizaba conversaciones relajadas y narraciones para inspirar a sus hijos a ser "independientes". "Hay muchas razones para pensar, reflexionar sobre uno mismo y completar la "introspección" y la "evolución". Pensamientos después de leer "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía" 9

Leí muchos libros durante las vacaciones de verano, y el más inolvidable fue mi libro "Niños, no tengan prisa". "Todavía tengo prisa por comer malvaviscos".

Este libro explica principalmente: La protagonista, Jennifer, una estudiante de primaria, tiene una situación familiar superior y no se preocupa por la comida ni por la ropa. Sin embargo, como todas las niñas de su misma edad, sí lo tiene. Muchas dudas y quejas sobre el estudio y la vida. El padre Jonathan es un hombre muy exitoso, pero está demasiado ocupado en el trabajo. Para ayudar a su hija y dejarla crecer feliz, le cuenta una historia corta tras otra, incluida "La regla treinta y dos", etc. Compartí con mi hija el experimento del malvavisco en la Universidad de Stanford en el que participé cuando era niña. Finalmente, gracias a sus esfuerzos, Jennifer cambió mucho. Ya no se quejaba cuando sucedían las cosas, se volvió más segura, más feliz y más autodisciplinada, y de manera invisible desarrolló buenos hábitos que la beneficiarán para toda la vida.

Después de leer este libro, sentí mucho. Me di cuenta de que hay muchos beneficios de un buen rendimiento académico. Puedes tener confianza en todo lo que haces. Puedes establecer prestigio en la clase y convertirte en un modelo a seguir. para ellos. Puedes tener un buen desempeño en el futuro. Nuestra escuela ha recibido educación superior y nuestros padres estarán orgullosos de nosotros.

Si no organizas razonablemente tu tiempo en tu estudio y en tu vida, provocarás retrasos y perderás integridad. Debes establecer metas en tu estudio y en tu vida. Sólo entonces podrás esforzarte por alcanzarlas. Cuando las alcances, tendrás una sensación única de logro.

Pronto estaré en quinto grado y me graduaré de la escuela primaria. También quiero reconocer mis propios defectos como protagonista, cambiar mi actitud hacia el aprendizaje, ganar confianza y controlar mi tiempo, hacer un buen uso del dinero para luchar por mis objetivos, encontrar muchos buenos amigos y sentar las bases de mi futuro. Pensamientos después de leer "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía" 10

En los últimos días leí un famoso libro educativo llamado "Niños, no tengan prisa por comer malvaviscos todavía".

Este libro cuenta principalmente la historia entre la pequeña Jennifer y su padre Jonathan. Jonathan es un padre exitoso que se preocupa por su hija y le cuenta historias una tras otra para que ésta crezca feliz. El que más me impresionó fue el "experimento del malvavisco" que hizo Jonathan cuando era niño. En ese momento, un investigador armonioso y amable lo llevó a una habitación. El investigador colocó un malvavisco en la mesa de café frente a su padre y le pidió que no se comiera el malvavisco de la mesa de café si podía hacerlo. En 15 minutos, dale uno más a mi padre. Este experimento aparentemente simple es en realidad algo muy doloroso para un niño tan pequeño. Pero mi padre lo hizo. Usó varios métodos para desviar su atención de comer malvaviscos y finalmente pudo comer felizmente dos deliciosos malvaviscos.

Cuando terminé de leer este libro, me recordó a mí mismo. A veces tengo demasiadas ganas de comerme el "malvavisco" que tengo delante y no conseguir nada. Al igual que en el libro,

Jennifer dejó sus deberes para ver la transmisión en vivo del bazar benéfico "Star Gathering". Al final, sus calificaciones fueron desastrosas, lo que también puso en problemas su estudio.

En el camino de la vida, puede haber muchos "malvaviscos gigantes" que nos tienten a perder el tiempo. Mientras nos controlemos todo el tiempo, lograremos un gran éxito como Jonathan.