¿Cultivarte, gestionar tu familia, gobernar tu país y traer la paz al mundo?
Creo que lo que decían los antiguos es correcto, pero debe entenderse dialécticamente y aplicarse en conjunción con la época en la que vivimos y nuestra propia situación actual.
Antes de “cultivarse, administrar la propia familia, gobernar el país y traer la paz al mundo”, no debemos olvidar las cuatro palabras “honestidad e integridad”. Lo que necesitamos cultivar es simplemente cultivar este "corazón".
De esto se desprende que para hacer cosas grandes o pequeñas, primero hay que practicar desde el "corazón" y la "intención".
Creo que no se puede codiciar la grandeza, pero hazlo desde los siguientes aspectos: sé filial con tus padres, sé leal con tus hermanos, no mientas, no te engañes, No rompas la confianza con los demás y sigue el camino correcto sin miedo a las críticas de los demás, gestiona tus propias creencias de vida y tu carrera sin perderte. Probablemente puedas hacerlo.
Este tipo de cultivo no se obtiene sólo con la lectura, sino con la práctica. Si quieres aprender teóricamente, creo que puedes leer los clásicos del confucianismo, el budismo y el taoísmo. Al principio, había clásicos de la iluminación confuciana como "Tres cristales púrpuras", "Reglas del discípulo", "Las Analectas", "Mencius", "Cuatro libros", "Tao Te Ching" taoísta, "Zhuangzi", etc. Es un camino difícil, pero creo que puedes llegar allí si perseveras.
Las palabras de Zhuge Kongming pueden estimularnos: “¡No hagas buenas obras porque sean pequeñas, y no hagas maldades porque sean pequeñas”! ¡Decídete a hacer lo mejor que puedas y te deseamos éxito!