Poemas antiguos sobre la vida
El tiempo pasa, nos damos cuenta. En el camino hubo muchos obstáculos y reveses. En esos años estábamos llenos de entusiasmo, perseguíamos nuestros sueños, teníamos un corazón intrépido, trabajábamos duro y corríamos hasta el final sin dificultades insuperables.
Al principio éramos infantiles y ridículos, teníamos ideas infantiles y hacíamos cosas infantiles sin demasiadas preocupaciones.
Entonces vino la tormenta. No tuvimos miedo del viento ni de la lluvia y corrimos contra el viento, pensando que sólo las dificultades pueden hacernos fuertes.
Después, experimentamos cada vez más, pero la destrucción del tiempo no se detuvo.
Un día, paramos con prisas y nos sentíamos muy cansados. En ese momento, nos dijimos a nosotros mismos que no debíamos rendirnos.
Al final, la crueldad de la realidad nos dejará sólo un cuerpo cansado, golpeados, sin pasión y sin sueños.
La vida no se detiene. Vivimos como zombies todos los días. La vida sin color nos hace sentir desesperanzados y confundidos.