¿Cuáles son algunas introducciones a la prominencia?
Las prominencias solares se observaron hace cientos de años. En 1239, los astrónomos observaron una prominencia solar durante un eclipse solar total y lo llamaron "agujero ardiente" cuando observaron una prominencia solar en 1733, lo llamaron "llama roja" cuando observaron una prominencia solar en 1824; fueron imaginados como una prominencia en las montañas del sol. En 1868, Jean-Saint de Francia y Laugier de Inglaterra introdujeron la tecnología espectroscópica respectivamente, y la gente tuvo una comprensión clara de la forma de las prominencias solares.
Las prominencias solares tienen generalmente 200.000 kilómetros de largo, unos 5.000 kilómetros de espesor y pueden volar a una altitud de decenas a cientos de miles de kilómetros, o incluso más de un millón de kilómetros. Las prominencias solares se pueden dividir en tres categorías: prominencias tranquilas, prominencias activas y prominencias explosivas. Prominencias silenciosas estallan a velocidades superiores a los 10 kilómetros por segundo y pueden durar meses. La velocidad de expulsión de una prominencia en erupción puede alcanzar cientos de kilómetros por segundo, pero su vida útil es muy corta.
Dado que las protuberancias solares a veces tienen millones de kilómetros de altura, en realidad han entrado en la corona. La temperatura de la corona es extremadamente alta, llegando incluso a más de 654,38+0 millones de grados Celsius, y la temperatura de la prominencia solar también es muy alta, alrededor de 654,38+0 millones de grados Celsius. No sólo difieren mucho en temperatura, sino también en densidad. Las protuberancias son miles de veces más densas que la corona. Curiosamente, cuando la prominencia se precipita hacia la corona solar, no cae ni se derrite, sino que puede coexistir pacíficamente. Algunos científicos explicaron que el campo magnético del sol tiene una función de aislamiento térmico, envolviendo las prominencias para que no puedan intercambiar calor. Sin embargo, se descubrió que algunas protuberancias solares no son expulsadas de la atmósfera inferior, sino que se "condensan" en la capa de alta temperatura de la corona, mientras que algunas protuberancias solares se queman en un instante o incluso desaparecen por completo. Este fenómeno de condensación y mutación no se puede explicar.
Además, ¿cómo pueden aparecer de repente protuberancias en la corona de un objeto vacío? Según los cálculos, el material de la corona no es suficiente para condensarse en varias protuberancias grandes y es probable que procedan de la cromosfera. Pero ninguna de estas especulaciones ha sido confirmada y todo lo relacionado con las prominencias solares sigue siendo un misterio.