Colección de citas famosas - Libros antiguos - Discurso bajo la bandera de “Ayudar a los demás es felicidad”

Discurso bajo la bandera de “Ayudar a los demás es felicidad”

Ayudar a los demás es la fuente de la felicidad. Una vez vi un cuento de hadas: una niña sacó las espinas de una mariposa que estaba herida por las espinas. Para devolver el favor, la mariposa se convirtió. un hada y tratada. La niña dijo: "¡Por favor, pide un deseo! Lo haré realidad". La niña lo pensó y dijo: "Espero ser feliz. El hada le susurró una palabra al oído y voló". lejos. Más tarde, la niña realmente pasó su vida feliz. Y el secreto de esta felicidad es: ayudar a todos los que te rodean tanto como puedas. También hay una historia sobre una niña que trajo una flor cuando visitó a su hermano en el hospital. Un paciente en la cama de al lado la vio y deseó tener una flor tan hermosa. Por eso, cada vez que la pequeña iba a visitar a un médico, nunca se olvidaba de llevarle una flor al desconocido. Más tarde, el paciente abrió una pequeña tienda al lado del hospital y pidió a las personas que pasaban por su tienda que lo visitaran para traerle una flor. Como resultado, cada rincón del hospital se llenó de alegría. Las dos historias nos cuentan una verdad simple y sencilla, ayudan a otros a ser felices ellos mismos. Compañeros de clase, cuando la brisa primaveral de marzo sopla verde sobre el río y todo es fragante, siempre pensaremos en un nombre inmortal: Lei Feng, y en nuestros oídos siempre pensaremos en una gran llamada: ¡aprendamos del camarada Lei Feng! Lei Feng siempre piensa en ayudar a los demás. Mientras ve felices a los demás, él mismo también lo es. Aprender de Lei Feng y ayudar a otros no significa necesariamente hacer algo espectacular. Hay muchas cosas en la vida que todos podemos hacer. Recoge un trozo de papel del suelo y serás un pequeño guardia de protección del medio ambiente al que le encanta limpiar y ayudar a los compañeros de clase que tienen dificultades a tu alrededor, y eres un buen amigo afectuoso que valora cada minuto y estudia con diligencia; un pequeño líder al que le encanta aprender Saluda a tus profesores y padres cuando los veas, eres un niño bueno y educado. En el Día de la Mujer, le das a tu madre un libro de tareas con una hermosa letra o le traes una taza de vapor; té, o recitale un texto apasionadamente, presenta una hermosa canción, etc. para expresar tu amor por tu madre. Todas estas son manifestaciones concretas del aprendizaje de Lei Feng. Todo esto no sólo hace felices a los demás, sino que tú mismo también lo eres. Estas son cosas pequeñas y podemos hacerlas, así que ¿por qué no? Compañeros de clase, mientras siempre pensemos en los demás, nos ayudemos y nos amemos, nuestras vidas mejorarán y nuestra gran familia será más armoniosa. No lo olvides, ayudar a los demás es la fuente de la felicidad, debemos ser personas felices.