Un poema triste en memoria de mi padre.
Todos los familiares se han ido y la música se ha apagado.
Mi padre dormía en el cementerio y fumaba a sus pies.
Estaba cubierto de tierra.
Los billetes danzaban a la luz del fuego.
Los fuegos artificiales rugieron en el cielo.
Las lágrimas dibujaron dos largas líneas en mis mejillas.
A mi padre le gusta la agricultura.
Sabía arar, sembrar, desherbar y cosechar.
Saber utilizar los molinos de viento para sostener sus conchas.
Sabe dibujar arrugas con un rastrillo.
La vida y la muerte de los cultivos
Padre lo sabe mejor que nadie.
Mi padre se ha quedado dormido en el cementerio.
Fumar en los pies
El loess subterráneo también es humo.
Mi padre estaba cubierto de barro.
Ni el padre ni la tierra hablaron.
Lo entiendo muy bien.
El año que viene, mi padre estará cubierto de maleza.
Quizás, entonces.
Enfermedad, vida y muerte del padre
Nadie sabe más sobre la maleza de su cuerpo