¿Un poema sobre "Genghis Khan"?
Vi al águila desaparecer en la pradera al atardecer.
Comienza con la coagulación de la sangre apretada en la mano y viaja durante la infancia.
La zarza ciega, su grito
Civilización falsa, hostil, repentina.
Hay manadas de animales salvajes en las desgastadas murallas de la ciudad o en las praderas.
Allí - donde se pone el sol, más al oeste -
El viento tira de la lanza Suluso como una estaca de madera y una silla de montar.
Treinta mujeres vivaces, aquella noche de borrachera.
Al principio era como la seda, un baile alegre impulsado por herraduras.
Duro y áspero, parece una auténtica destrucción.
Fuego infernal, o pasto, en toda Eurasia.
En la Tierra Prometida de Dios y Alá, se pueden ver cadáveres por todas partes.
Seres vivos silenciosos, insípidos, sin sueños, sin sombras, sin ilusiones, y todos los reinos.
Y hay colores, "el rojo es sangre, el verde es hierba..."
El blanco es el cuerpo de una mujer que ha sido limpiado repetidamente con leche de cabra.
Pronto, o dentro de veinte años, o incluso más.
Huang Yu se burla y convierte la hermosa ciudad en barro.
Pero el amarillo estará triste, en recuerdos temblorosos en otros lugares.
¿De qué lado está la amarga nostalgia del hogar?
El melancólico e indiferente “Día de la Longevidad” conlleva un siniestro aniversario
Hasta que muera sosteniendo entre mis brazos el suelo de la tierra verde y poderosa.
Atravesó varios valles con los pies y sopesó los picos con los dedos.
Una cabeza gruesa avanza torpemente a través del cuerpo.
La infinita arena amarilla se extiende hasta donde alcanza la vista, y nunca hay eternidad ni soledad.
En ese momento, todas las ovejas de repente se pusieron tristes.