Poema sobre palmeras

Gritando consignas

-Han He

Rubí de piel blanca en la muñeca, la punta del brote de bambú está inclinada.

Gira las sienes de tu espalda y coloca tu rostro suave y uniformemente sobre el espejo.

Mirando hacia la cortina bordada, vi vagamente el auto dorado.

En el jardín trasero, sonreí a mis compañeros de viaje, recogiendo malas hierbas y doblando flores.