¿Cuáles son las funciones de un sistema inmunológico sano?
La fuerza de la inmunidad está estrechamente relacionada con la invasión de virus. Las enfermedades infecciosas son causadas principalmente por la baja inmunidad del cuerpo y las bajas defensas contra los virus, lo que conduce a la infección. Un sistema inmunológico sano tiene tres funciones principales. Primero, la función de defensa: una inmunidad fuerte puede ayudar al cuerpo a eliminar gérmenes y virus extraños, protegerlo de daños y evitar enfermedades. La segunda es la función estabilizadora: una buena función inmune puede ayudar al cuerpo a reparar las células de los tejidos dañados en el cuerpo humano o eliminar las células de los tejidos envejecidos y muertos, y mantener el entorno metabólico interno del cuerpo en un estado estable. La tercera es la función de seguimiento: una inmunidad fuerte puede ayudar al cuerpo a matar y eliminar células mutantes anormales e inhibir y eliminar células de tejido que están a punto de volverse cancerosas. Lo fundamental para prevenir los virus reside en "mejorar la propia inmunidad". No es sólo un buen aislamiento entre uno mismo y el mundo exterior lo que puede prevenir las infecciones virales. Sólo cuando se mejora la propia capacidad de resistir a los virus se pueden reducir eficazmente las infecciones virales.