Refranes poéticos sobre los girasoles
Los girasoles son felices porque siempre afrontan el sol con una sonrisa.
Aunque el girasol es pequeño, lleva consigo el amor del sol.
Siempre habrá un rayo de sol en mi corazón, porque me acuesto sobre el girasol.
Los girasoles siempre miran al sol. Incluso en los días de lluvia, tenemos que buscar ese rayo de sol.
Los girasoles tienen una sola dirección, mirando al sol de forma persistente.
Los girasoles no tienen fragancia de flores. Después de dedicar sus frutos, no se olvidan de dedicar sus cuerpos a la humanidad.
El girasol me dice que mientras trabaje duro frente al sol, mi vida se volverá sencilla y hermosa.
Soy sólo un girasol, esperando el sol que sólo me pertenece.
Aunque no haya sol, los girasoles florecerán silenciosamente; aunque no haya esperanza, la vida seguirá como siempre.