¿Qué es una célula fotovoltaica?
La luz es una forma de energía. Cuando la luz incide sobre una sustancia química como el selenio o el silicio, la energía luminosa da un empujón a los electrones de la sustancia. Si dos sustancias diferentes entran en contacto, algunos electrones abandonarán una sustancia y se dirigirán a la otra. Supongamos que los cables están conectados a estas sustancias para formar una ruta de corriente. Luego, mientras la luz brille sobre estas sustancias, este canal de corriente generará corriente continua.
El flujo de electrones crea una corriente eléctrica. Todo el canal por el que fluyen los electrones se llama circuito. Un dispositivo que puede generar o mejorar la intensidad de la corriente cuando se ilumina con luz se llama celda fotovoltaica.
Existen muchos tipos de células fotovoltaicas y sus usos también son variados. Las más conocidas son las fotocélulas que se utilizan en los dispositivos de apertura automática de puertas. Cuando nos acercamos a la puerta y nuestro cuerpo bloquea un haz de luz, la fotocélula funcionará y permitirá que la puerta se abra automáticamente a través de otros dispositivos de control mecánico. Las células fotovoltaicas también se utilizan ampliamente en otros campos. Por ejemplo, las células solares instaladas en satélites y naves espaciales en realidad están formadas por muchas células fotovoltaicas combinadas. El exposímetro de una cámara es simplemente un dial con un circuito eléctrico conectado a una pequeña fotocélula. Este dial registra la cantidad de corriente que fluye a través del circuito. Esto nos dice cuánta luz llega a la fotocélula.