Historias idiomáticas sobre las flores del ciruelo
Al final de la dinastía Han del Este, Cao Cao dirigió su ejército para atacar Zhangxiu y marchó todo el camino con gran dificultad. Ya estamos en pleno verano y el sol arde en el cielo, emitiendo tanto calor que la tierra casi se quema. El ejército de Cao Cao había estado caminando durante muchos días y estaba muy cansado. Hay montañas y crestas áridas a lo largo del camino, sin habitación humana. No hay ninguna fuente de agua en decenas de kilómetros a la redonda. Los soldados hicieron todo lo posible pero no pudieron conseguir ni una gota de agua. Con el sol abrasador sobre sus cabezas, los soldados estaban mareados y sudaban copiosamente, pero no encontraban agua para beber. Todos tenían sed y sentían como si hubiera fuego en la garganta. Muchos tenían los labios agrietados y sangraban. Cada pocos kilómetros, alguien caía y moría por un golpe de calor, e incluso los soldados más fuertes fueron perdiendo apoyo gradualmente.
Cao Cao estaba muy ansioso cuando vio tal escena. Cabalgó hasta una colina cercana, donde buscó agua siempre que fuera posible. Sin embargo, se sintió decepcionado al descubrir que la tierra agrietada se extendía hasta donde alcanzaba la vista y las áreas secas eran muy grandes. Al mirar a los soldados, todos se tambalearon y tuvieron sed durante mucho tiempo, y rara vez parecían avanzar.
Cao Cao es un hombre inteligente. Esto es terrible, pensó. No podemos encontrar agua. Si seguimos consumiéndolo así, no sólo se retrasarán nuestros aviones de combate, sino que muchas personas morirán aquí. ¿Cómo podemos encontrar una manera de elevar la moral y motivar a la gente a salir de las zonas afectadas por la sequía?
Cao Cao lo pensó una y otra vez, y de repente se le ocurrió una idea y una buena idea apareció en su mente. Estaba en la colina, sacando su bandera y apuntando hacia adelante. Gritó: "No muy lejos hay un gran bosque de ciruelos, lleno de ciruelas grandes, agrias y dulces. ¡Por favor, espera, podrás saciar tu sed cuando llegues allí!"
Cuando el Los soldados escucharon eso Cao Cao Cuando dijeron esto, pensaron en el sabor amargo de las ciruelas, como si realmente hubieran comido ciruelas. De repente, mucha saliva salió de sus bocas y sus ánimos se elevaron, por lo que reunieron todas sus fuerzas y se apresuraron hacia adelante. De esta manera, Cao Cao finalmente llevó a su ejército a un lugar con agua.
Cao Cao utilizó el reflejo condicionado de las personas al sabor amargo de las ciruelas para superar con éxito la dificultad de la sed. Se puede ver que cuando las personas encuentran dificultades, no deben tener miedo de avanzar a ciegas, sino que siempre deben motivarse con el deseo de éxito, para tener el coraje suficiente para superar las dificultades y llegar al otro lado del éxito.