El apóstol Pablo dijo: "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia".

Filipenses 1:21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

Lo que Pablo quiere decir es: Para mí, vivir es Cristo y morir es ganancia. La mayoría de la gente teme a la muerte, pero Pablo cree que la muerte no es la pérdida definitiva, sino la ganancia eterna. Esta "ganancia" no sólo se refiere a la recompensa en el cielo después de la muerte (Fil. 3:14), sino que también se refiere a la herencia en luz con todos los santos, que es Cristo mismo (Colosenses 1:12; Efesios 1:11, 14), es decir, estar con Cristo en un nivel y grado superior. “Vivir es Cristo” no significa que nosotros mismos vivamos por el poder del Señor, sino que el Señor vive dentro de nosotros a favor nuestro. Dios nos da a Cristo como vida para vivir en nuestro nombre; Cristo no es sólo la vida del creyente; Cuando un creyente vive por la vida de Cristo dentro de él, naturalmente vivirá a Cristo exteriormente. Sólo un creyente que tiene como misión vivir y expresar a Cristo puede dejar de lado la vida y la muerte. El significado de la vida de un creyente es Cristo; una vida que no puede expresar a Cristo será inútil y puede ser dañada por la muerte (1 Pedro 4:17). La vida cristiana no requiere de nuestras propias fuerzas, porque la vida cristiana es una ley que surge de forma natural y no requiere ningún esfuerzo de nuestra parte. Una persona que "vive como Cristo" no sólo vive para Cristo, sino que también su vida está completamente ocupada y dirigida por Cristo, ¡que es la guía, el significado y todo de su vida! Los creyentes a menudo no vivimos lo que somos, sino lo que no somos.