¿Cuáles son las historias de las fábulas de Esopo?
Las historias de "Fábulas de Esopo" incluyen el granjero y la serpiente, el ratón y la rana, el lobo y el cordero, el zorro y las uvas, el cuervo sediento, etc.
1. El granjero y la serpiente
En invierno, el granjero encontró una serpiente congelada y se compadeció de ella y la puso en sus brazos. Después de que la serpiente se calentó, volvió a la vida, retomó su naturaleza y mordió a su benefactor, causándole una herida mortal. Antes de morir, el granjero dijo: "Merezco morir. Me compadezco de los malvados y debo sufrir represalias".
2 El ratón y la rana
Desafortunadamente, el ratón fue amado. por la rana, y la rana estúpidamente Las patas del ratón estaban atadas a sus propias patas. Al principio caminaban por el suelo, todo era normal y podían comer mijo. Cuando llegaron al estanque, la rana llevó al ratón al agua. Él jugó en el agua y croó de alegría.
El pobre ratón se llenó de agua y se ahogó. Pronto el ratón salió del agua, pero sus pies todavía estaban atados a la rana. La cometa voló hasta aquí, vio al ratón, se precipitó al agua y lo atrapó. Luego, la rana fue sacada del agua y se convirtió en el manjar de la cometa.
3. El lobo y el cordero
Un cordero estaba bebiendo agua junto al río cuando el lobo lo vio, quiso buscar una excusa legítima para comérselo. Entonces corrió río arriba y dijo con saña que el cordero había enturbiado el agua y le impedía beber agua limpia. La ovejita respondió que él simplemente estaba parado junto al río bebiendo agua, y como estaba río abajo, no había manera de enturbiar el agua río arriba.
Al ver que este plan fracasó, el lobo volvió a decir: "Mi padre fue regañado por ti el año pasado". El cordero dijo que aún no había nacido. El lobo le dijo: "No importa cómo te defiendas, de todos modos no te dejaré ir". Esto demuestra que cualquier defensa legítima contra la gente malvada es inválida.
4. Zorro y Uvas
Del emparrado cuelgan varios racimos de uvas maduras. Un zorro lo vio y babeó con avidez. Intentó por todos los medios llegar a las uvas, pero fue en vano. El zorro se sintió desesperado y tuvo que darse la vuelta e irse. Mientras caminaba por el pasillo, se volvió y dijo: "Estas uvas deben estar agrias y no deliciosas".
5. El cuervo tenía tanta sed que Voló hacia Al lado de una jarra grande, no había mucha agua en la jarra. Hizo lo mejor que pudo pero aún no podía beberla. Entonces empujó con todas sus fuerzas, tratando de empujar la jarra y verter el agua, pero no podía empujar la jarra grande. En ese momento, el cuervo recordó el método que había usado antes, sosteniendo piedras en su boca y arrojándolas a la jarra de agua. A medida que aumentaba el número de piedras, el agua en la jarra subía gradualmente. Finalmente, el cuervo felizmente bebió el agua y sació su sed.