Imita un poema de "Que el amor viva en mi casa"
Recuerdo tras recuerdo, recogiendo un mechón de flor marchita,
Siempre hay un leve dolor, uno frente al otro a través de la valla del tiempo. , sonriendo, confundido. Quizás ya superé la edad en la que pido flores con lágrimas en los ojos, colgando de mis labios y permaneciendo en las yemas de mis dedos. Ya no es la antigua era, el mar se ha secado y las rocas se están pudriendo. La amplitud de miras y la paz en mis ojos se encuentran en la encrucijada del tiempo.
Un recuerdo tras otro, recogiendo un mechón de flores marchitas,
Siempre hay un leve dolor, uno frente al otro a través de la valla de los años, sonriente y confundido. Quizás he superado la edad de pedir flores con lágrimas en los ojos. Lo que cuelga de mis labios y permanece en mis dedos ya no es el mundo desolado del pasado, sino la amplitud de miras y la paz en mis ojos.