¿Qué es un derrame cerebral?
El ictus cerebral, también llamado accidente cerebrovascular y enfermedad cerebrovascular aguda, es un síndrome en el que se producen una serie de manifestaciones clínicas debido a trastornos de la circulación sanguínea cerebral que afectan a la disfunción cerebral. Clínicamente se puede dividir en ictus hemorrágico y ictus isquémico.
El ictus hemorrágico también se llama hemorragia cerebral, que es lo que solemos llamar vasos sanguíneos rotos. Representa aproximadamente 1/4 de todos los ictus cerebrales. Su factor de riesgo más común es la hipertensión.
El ictus isquémico se refiere a la obstrucción de la circulación sanguínea en el cerebro que conduce a un deterioro de la función cerebral. A menudo también decimos que se forma una trombosis o que se bloquean los vasos sanguíneos del cerebro.
El inicio clínico de estos dos tipos de accidentes cerebrovasculares es muy agudo. Los pacientes pueden presentar trastornos del habla, debilidad y entumecimiento de una extremidad. En casos graves, los pacientes pueden presentar alteraciones de la conciencia, vómitos e incluso crisis epilépticas. En tal situación, debe acudir al hospital de inmediato.