¿Qué lleva al autosacrificio excesivo?
1. Sensación de presencia.
Muchas personas han mejorado su autoevaluación gracias a su inversión en el amor. Se sentirán más positivos consigo mismos y pensarán que son valiosos y útiles para los demás. La relación es más dinámica. Conviértete en la “persona importante” en una relación íntima. "Soy lo más importante para ti" y "Tu vida es mejor gracias a mí" son las voces interiores de muchas parejas y padres.
2. Sentido de superioridad y responsabilidad.
Especialmente común en las relaciones románticas es la creencia de que uno tiene más recursos y es capaz de ceder parte de los recursos a otra persona de la relación, demostrando así su superioridad.
En lo profundo del subconsciente anhelan regresar o encubrir otros conflictos reales. La razón por la que utilizan el "sacrificio" y la "paga" para mantener las relaciones es porque la recompensa por sus necesidades internas es "gratitud" y "recompensa".
No necesitas demasiados sacrificios para tener la verdadera felicidad.
En la sociedad moderna, todavía hay algunas mujeres que ponen sus esperanzas de por vida en sus hijos y parejas, pensando que están subordinadas a sus hijos y parejas. Si cree que su hijo tiene éxito, usted también lo tendrá; si su pareja tiene éxito en su carrera, él también lo tendrá. De hecho, esto es una ilusión ingenua. Cada uno es un individuo independiente.
4. Las mujeres no deben sacrificarse, sino establecer sus propios valores.
Tu pareja y tus hijos no pueden crear valor en tu nombre. La búsqueda y el establecimiento de la autoestima y la exploración de la vida por parte de una persona deben ser completados por ella misma. Una mujer primero existe como una persona independiente y luego tiene otros atributos, como esposa o madre.
Si basas tu autoestima en hombres y niños, serás infeliz, y los hombres y los niños soportarán una carga insoportable por ser responsables de ti.
Cada uno es un individuo independiente y tiene su propia forma de vida, que es diferente a los demás. Ya sea frente a hijos o parejas, las mujeres deben aprender a amarse a sí mismas y evitar el sacrificio excesivo de su libertad, independencia y felicidad. Si podemos llenar primero la copa que tenemos delante y sentirnos contentos y felices, naturalmente podremos compartir la copa rebosante con los demás y aceptar felizmente los regalos de los demás.
A partir de ahora deja de dar a ciegas, rechaza el sacrificio excesivo y aprende a amarte a ti mismo. Sólo quien se ama a sí mismo puede amar mejor a los demás. Recibe el amor de los demás.