¿Qué es un terremoto natural?
Los terremotos son vibraciones en la superficie terrestre, incluyendo terremotos naturales, terremotos inducidos y pulsaciones. Los terremotos naturales se refieren a terremotos que ocurren naturalmente; los terremotos inducidos se refieren a terremotos causados por actividades de ingeniería humana, como explosiones y pruebas nucleares; las pulsaciones se refieren a micromovimientos regulares en la superficie de la tierra causados por factores como la atmósfera y las olas.
Los terremotos naturales son una manifestación de los movimientos tectónicos de la tierra y se denominan "fenómenos geológicos vivos". La aparición de un terremoto fuerte suele ir acompañada de la aparición de fallas sísmicas de gran escala u otros fenómenos de daño superficial. Al mismo tiempo, la energía de tensión acumulada en las capas de roca subterráneas se propaga hacia afuera en forma de ondas elásticas (ondas sísmicas), provocando violentas vibraciones en el suelo, provocando derrumbes de edificios y víctimas de personas y animales. Los terremotos naturales se pueden dividir en tres categorías según sus causas: terremotos tectónicos, terremotos volcánicos y terremotos de colapso. Los terremotos tectónicos se refieren principalmente a terremotos causados por la fractura o dislocación de capas de roca subterránea debido a la acción de fuerzas tectónicas geológicas. Este tipo de terremoto tiene el mayor número y representa más del 90% de los terremotos naturales del mundo. También es el más destructivo y casi todos los terremotos fuertes son terremotos tectónicos. Los terremotos volcánicos son terremotos provocados por la erupción de volcanes o por el impulso de magma subterráneo. Representan alrededor del 7% del número total de terremotos en el mundo. Los terremotos de colapso se refieren a terremotos causados por colapso estratigráfico o deslizamientos de tierra, y representan aproximadamente el 3% del número total de terremotos en el mundo.