Final de 100 metros femeninos de los Juegos Olímpicos de Londres (brillante récord mundial y momento histórico)
La final femenina de 100 m de los Juegos Olímpicos de Londres: un brillante récord mundial y un momento histórico
Prólogo
La final femenina de 100 m de los Juegos Olímpicos de Londres es el tema central de La atención del mundo. Los jugadores de todo el mundo mostraron su mayor fuerza en este juego. Este partido fue más que un simple evento deportivo, fue un momento histórico. En este juego, muchos jugadores brillaron con sus propios récords mundiales y nos brindaron momentos inolvidables.
Introducción al jugador
En primer lugar, echemos un vistazo a los principales jugadores de este juego. Florence Griffith-Joyner de Estados Unidos es una atleta extremadamente talentosa cuya velocidad y fuerza son asombrosas. Su récord mundial sigue siendo el más alto en la carrera de 100 metros femeninos. Además, está Shelly-Ann Fraser-Pryce de Jamaica. Es una muy buena atleta y ganó el campeonato femenino de 100 metros en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. También está Veronica Campbell-Brown de Jamaica. Es una atleta muy experimentada que ganó medallas de oro femeninas en 100 y 200 metros en los Juegos Olímpicos de 2004 y 2008.
Proceso de competición
La competición comenzó y los jugadores esperaban nerviosos en la línea de salida. El árbitro levantó la mano, sonó el pistoletazo de salida y los jugadores se lanzaron hacia adelante como una flecha. En la primera mitad de la carrera, Florence Griffith-Joyner iba en cabeza. Su velocidad era tan rápida que casi nadie podía igualarla. Sin embargo, en la segunda mitad de la carrera, Shelly-Ann Fraser-Pryce empezó a alcanzarla y fue muy rápida. Finalmente ganó la carrera con una ligera ventaja de 0,11 segundos. Veronica Campbell-Brown ganó la medalla de bronce.
El nacimiento del récord mundial
En esta partida, Shelly-Ann Fraser-Pryce batió el récord mundial de Florence Griffith-Joyner, su tiempo fue de 10,64 segundos. Este resultado sorprende a la gente porque no sólo es el récord más alto para la carrera femenina de 100 metros, sino también el récord más alto para todas las competiciones de carreras humanas. El nacimiento de este logro no es sólo una victoria para Shelly-Ann Fraser-Pryce, sino también un gran avance en los límites de la aptitud física humana.