Excelentes aforismos
No es sólo el entorno lo que afecta nuestras vidas, sino que en realidad es la mentalidad la que controla las acciones y pensamientos personales. Al mismo tiempo, la mentalidad también determina la visión, la carrera y los logros de una persona, e incluso la vida.
Una persona que se desanima al primer golpe siempre será un perdedor.
Siempre hay esperanza para una persona que trabaja con sinceridad y entusiasmo; sólo la pereza es la desesperación eterna.
Mis esfuerzos en el estudio no han dado ningún otro beneficio, excepto que soy cada vez más consciente de mi ignorancia.
Toda existencia es original.
Nunca pierdas la esperanza en ningún momento. Cuanto más peligroso sea el entorno, más debes encender la voluntad de tener esperanza.
Aunque la decepción ocurre a menudo, nunca es tan terrible como la desesperación.
Si no tienes confianza en ti mismo, nunca serás feliz.
La gente aprende algo todos los días, y lo que muchas veces aprenden es a descubrir que lo que aprendieron ayer estaba mal.
La gente no valora su propia fuerza, por eso es débil.
Las tres condiciones para estudiar son: más observación, más dificultades y más investigación.
La conciencia es el juez más justo para todos. Puedes engañar a los demás, pero nunca podrás engañar a tu propia conciencia.
La desesperación es una enfermedad que lleva a la muerte.
La salud viene del corazón. Una actitud positiva es como el sol, brillando intensamente dondequiera que brille; una actitud negativa es como un virus, sufriendo desastres dondequiera que se propague.
Las personas positivas ven una oportunidad en cada preocupación, mientras que las personas negativas ven algún tipo de preocupación en cada oportunidad.
El que está ansioso por hacer preguntas es sólo cinco clases de tontos; el que se avergüenza de hacer preguntas, será un tonto para toda la vida.
Acude a controles físicos periódicos, no esperes hasta que al final alguien más te envíe allí. Sanxia Online se lo recuerda sinceramente.
Cuando no puedas decirte a ti mismo lo que aprendiste hoy, no te vayas a la cama.
No tenemos miedo de perder cien batallas, pero sí tenemos miedo de desanimarnos.