¿Es la vida un billete de ida?
La vida es un tren que va y viene. Cada uno de nosotros compra un billete de ida cuando nacemos. El pasado se fue, y el pasado se acabó. No importa cuánto te arrepientas, no podrás recuperar el pasado.
La vida es sólo un billete de ida, que nos recuerda que debemos valorarla. Sólo hay una vida para una persona, no importa si es noble, humilde, rica o pobre, y este tiempo puede ser largo o corto. Pase lo que pase, debemos tratar este momento bien, esta vez bellamente y esta vez brillantemente.
La vida sólo vende billetes de ida, recordándonos aprovechar el tiempo que nos pertenece. Ya sabemos que es imposible volver a hacerlo, pero cómo recorrer este viaje depende de nosotros. Debemos hacer todo lo posible para mejorar la calidad de nuestras vidas. En el largo río de la historia, todos somos una pequeña estrella. Debemos hacer todo lo posible para que nuestra estrella de la vida sea cada vez más brillante.
La vida sólo vende billetes de ida. Si bien valoramos nuestra propia vida, también debemos ser amables con los demás y con otras vidas. Dado que cada uno de nosotros es un transeúnte, nos acompañamos unos a otros y dependemos de ellos. Estamos dispuestos a estar con todo. Las personas amables son compañeros amigables. No todos los caminos de la vida están llenos de flores. Debemos unirnos incluso en los relámpagos y los truenos.
El viaje de la vida es irreversible. Dado que todos somos pasajeros que compramos boletos de ida, todos solo podemos aprovechar esta oportunidad, aprovecharla y terminar bien este viaje.