Envía algunas palabras de aliento a las personas en las zonas afectadas por el terremoto a través de mensajes de texto.
Amigos, el dolor causado por el terremoto “acompaña” como una sombra vuestro crecimiento. ¡vamos! Querido socio! Olvídalo, he perdido demasiado de ti a lo largo de los años y el camino por recorrer es demasiado largo. Necesitamos "luchar juntos". ¿En qué sigues pensando?
Amigo, ¿estás cansado de las innumerables injusticias de la vida? Por favor no hagas esto. Mientras puedas sobrevivir, ¿no es una gran felicidad? Piensa en los muertos y piensa en ti: ¡qué saludable!
Amigo, sé que eres el más fuerte, que luchas contra la muerte bajo tierra y que tu espíritu inquebrantable anima a China a seguir adelante. ¡Este es el tipo de voluntad de los hijos e hijas chinos de China, que es noble, amable e incansable!
Amigos, mis queridos amigos, la vida siempre es accidentada, nunca es fácil, siempre tropieza, no pierdan la esperanza, todo estará bien, recuerden nuestra promesa: salir de las sombras y vivir para el futuro. No importa a dónde vayas, estaremos contigo. ¡Debes recordar que hay muchos chinos detrás de ti animándote!
Cuando el Ejército Popular de Liberación retiró los azulejos derrumbados, te encontró, vio tu mirada asustada, sonrió fuertemente y luego tomaste la mano del Ejército Popular de Liberación. Todo me sorprendió. Eras tan fuerte cuando yo era niño que sentí un chorro de agua salada fluir a través de ti. Sé que esto es un símbolo de emoción y un "trofeo" impactante: las lágrimas.
Amigo, déjame recordar todo lo que pasó cuando tenía 12 años. El terremoto de Sichuan, un fuerte terremoto de magnitud 8, fue un "bautismo" especial del espíritu de vida. ¡China no viaja en el tiempo! En tiempos de paz también vivimos una "guerra sin pólvora". Esta vez, es la vida versus el cielo. ¡La prueba de Dios no nos ha hecho perder la confianza, porque tenemos una Gran Muralla en nuestro corazón, que es el “Dragón de China”!
Recuerden amigos míos, siempre somos de China. ¡Ante el desastre, no tenemos miedo! Recuerde, ¡hay una hermana que lo bendice a miles de kilómetros de distancia!