Tres grandes novedades para la humanidad - notas de lectura 1 de "Una breve historia del futuro"
"Una breve historia del futuro" es otra obra maestra de Yuval Harari después de "Una breve historia de la humanidad".
Este libro*** consta de 11 capítulos, divididos en tres partes, a saber:
Capítulo 1: Nuevas Cuestiones de la Humanidad
Parte 1: El Homo sapiens conquista el mundo
Capítulo 2 El Antropoceno
Capítulo 3 Qué tienen de especial los humanos
Parte 2 El Homo sapiens le da sentido al mundo
Capítulo Capítulo 4 Narrador
Capítulo 5 Un par de enemigos
Capítulo 6 Contrato con la "Modernidad"
Capítulo 7 Revolución Humanista
Parte 3 El homo sapiens pierde el control
Capítulo 8 Bomba de tiempo en el laboratorio
Capítulo 9 La Gran Separación
Capítulo 10 La Conciencia El océano
Capítulo 11: Cree en los datos y gana la vida eterna
Hoy estudiemos el primer capítulo, los nuevos problemas de la humanidad.
Durante miles de años, los seres humanos de todo el mundo se han enfrentado a los mismos tres grandes problemas: hambruna, plaga y guerra, y siempre han sido una gran preocupación para la humanidad.
Pero en las últimas décadas, hemos logrado frenar el hambre, las plagas y la guerra.
1 Línea de Pobreza Biológica
La hambruna ha sido el mayor enemigo de la humanidad durante miles de años. Si abres cualquier libro de historia, casi siempre leerás sobre los horrores de la hambruna y las locuras que hace la gente cuando tiene hambre.
Los mayores en casa también recordarán la escena de pasar hambre durante la hambruna.
2 La Flota Invisible
El segundo mayor enemigo de la humanidad son las pestes y las enfermedades infecciosas
La epidemia más famosa es la peste negra, que apareció por primera vez en el este de Asia. or Asia Central en la década de 1330, este ejército de plaga se extendió rápidamente por Asia, Europa y el norte de África a través de ratas y bolsas de pulgas, llegando a la costa atlántica en menos de veinte años. El número de muertos en ese momento fue de aproximadamente entre 75 y 200 millones, más de una cuarta parte de la población de Eurasia.
A medida que nos adentramos en el siglo XX, diversas epidemias siguen cobrándose decenas de millones de vidas. En tan sólo unos meses, la gripe española infectó a aproximadamente 500 millones de personas (un tercio de la población mundial) y mató aproximadamente a entre 50 y 100 millones de personas.
En las últimas décadas, las epidemias han disminuido drásticamente tanto en su prevalencia como en su impacto. En 1979, la Organización Mundial de la Salud declaró que la humanidad había ganado y que la viruela había sido eliminada por completo. Esta fue la primera vez que la humanidad logró hacer desaparecer por completo una epidemia de la tierra.
3 Rompiendo la “Ley de la Selva” de la selva
La tercera buena noticia es que la guerra también está desapareciendo.
En la mayoría de las zonas, las guerras son más raras que antes.
En 2012, aproximadamente 56 millones de personas murieron en todo el mundo, de las cuales 620.000 murieron a causa de la violencia humana (120.000 por la guerra y 500.000 por la delincuencia). En comparación, 800.000 personas se suicidaron y 1,5 millones murieron de diabetes. El azúcar es ahora más mortífero que la pólvora.
Un terrorista es como una mosca que intenta causar problemas en una cacharrería.
1 El día del juicio final de la muerte
En el siglo XXI, es muy probable que los seres humanos verdaderamente recurran a la meta de la inmortalidad.
Aunque son una minoría, cada vez más científicos y pensadores han afirmado públicamente que la tarea representativa de la ciencia moderna es vencer a la muerte y dar al ser humano la eterna juventud.
La ingeniería genética, la medicina regenerativa y la nanotecnología avanzan rápidamente. Algunos expertos predicen que los humanos venceremos a la muerte en 2200, mientras que otros piensan que será en 2100.
2 El derecho a la felicidad
La segunda gran cuestión en el futuro de la humanidad puede ser encontrar la clave de la felicidad.
Hay dos pilares del techo de cristal de la felicidad, el psicológico y el biológico.
A nivel psicológico, que seas feliz o no depende de tus expectativas, no de condiciones objetivas. A medida que mejoren las condiciones objetivas, las expectativas seguirán ampliándose.
Desde una perspectiva biológica, tanto las expectativas como la felicidad en realidad están controladas por mecanismos bioquímicos más que por situaciones económicas, sociales y políticas.
Las sensaciones placenteras se desvanecen rápidamente y tarde o temprano se convierten en desagradables. Estos son los resultados de la evolución. A lo largo de incontables generaciones, nuestros sistemas bioquímicos se han adaptado al cambio para aumentar nuestras posibilidades de supervivencia y reproducción, en lugar de nuestras posibilidades de felicidad.
3 Dioses de la Tierra
En la búsqueda de la felicidad y la inmortalidad, los humanos en realidad intentan elevarse al estatus de dioses.
Hay tres caminos para que los humanos se conviertan en dioses: bioingeniería, ingeniería cyborg y bioingeniería no orgánica.
¿Puede alguien frenar?
Una vez que la gente se da cuenta de que nos estamos lanzando hacia lo desconocido a velocidades tan altas, una reacción común es esperar que alguien frene y reduzca la velocidad.
En primer lugar, nadie sabe dónde están los frenos.
En segundo lugar, si de alguna manera logramos frenar, colapsaremos la economía y arrastraremos a la sociedad con ella.
Paradoja del conocimiento
Predecir que los objetivos de la humanidad en el siglo XXI probablemente serán la inmortalidad, la felicidad y la divinidad puede enojar o alarmar profundamente a algunas personas, por lo que debe ser Aclaración:
En primer lugar, no es que la mayoría de la gente en el siglo XXI vaya a hacer esto.
En segundo lugar, se trata de una predicción histórica, no de un objetivo político.
En tercer lugar, perseguir no significa que puedas obtener.
En cuarto lugar, el objetivo de esta predicción no es hacer predicciones, sino permitirnos discutir nuestras opciones.
Cada uno de nosotros nace en una realidad histórica específica, gobernada por normas y valores específicos, y gobernada por sistemas económicos y políticos únicos. Damos por sentada nuestra realidad, creyéndola natural, inevitable e inmutable. Pero olvidamos que el mundo fue creado por una cadena de accidentes y que la historia da forma no sólo a nuestra tecnología, política y sociedad, sino también a nuestros pensamientos, miedos y sueños. El "pasado" extiende sus frías manos desde las tumbas de nuestros antepasados y nos estrangula el cuello, obligándonos a mirar en una determinada dirección futura.
Estudiar historia consiste en liberarnos de las cadenas del pasado, permitirnos mirar en diferentes direcciones y comenzar a notar posibilidades que nuestros predecesores no podían imaginar o no querían que imagináramos.
Estudiar historia no puede decirnos cómo elegir, pero al menos puede proporcionarnos más opciones.