La vida es indiferente, vive como desees, medita en silencio, mantén tu corazón y mantente caliente.
La trayectoria de la vida es sin duda una curva sinuosa y sin ninguna regla. La vida es un largo viaje a lo largo de esta curva. Caminar entre la multitud requiere un corazón tranquilo y pacífico.
Ya sea caminando entre la niebla de las hojas caídas, o deambulando entre las flores florecientes de la primavera; ya sea vacilando entre acantilados, o corriendo sobre un río tranquilo, ya sea luchando en pantanos del desierto, o cabalgando sobre suaves olas Al viajar, No debemos estar contentos con las cosas ni tristes con nosotros mismos, sino estar tranquilos y serenos.
La indiferencia es una especie de sencillez, una especie de belleza tranquila, una actitud sencilla y meticulosa ante la vida, y también es una especie de práctica. La indiferencia significa afrontar todas las disputas del mundo con una actitud indiferente y tranquila, reuniéndose y dispersándose según las circunstancias, y contentándose con la situación.
Vive con indiferencia, no importa si pierdes o ganas, siempre ten la mente tranquila. Deja de lado todas las obsesiones y contempla el florecimiento y la caída de las flores y la acumulación y dispersión de las nubes; deja de lado todas las preocupaciones y sonríe al viento y la escarcha del mundo y a la calidez de las relaciones humanas.
Sé indiferente, abandona todas las cadenas, no te preocupes por las opiniones del mundo exterior, solo preocúpate por tu propio posicionamiento. No seas ostentoso, no te des el gusto, no seas molesto, no seas impetuoso, toca todo en la vida real con tu corazón y deja que tu reino espiritual siga mejorando.
Vive con indiferencia, sin vanidad ni comparación, contentate con los días sencillos, disfruta de los años tranquilos en un vaso de agua blanca, disfruta de la tranquilidad de los años en una sopa de arroz grueso, y aprecia la belleza. en una maceta de flores rotas Una vida hermosa y una profunda comprensión de que sólo quien está satisfecho puede ser siempre feliz.
Una vida tranquila, ni arrogante ni impetuosa, ni rápida ni lenta, ni humilde ni arrogante, nunca lisonjero, habla con moderación, haz las cosas dentro de tus posibilidades, sé apasionado pero no ciego, tranquilo pero no indiferente, Mantén la calma cuando obtengas y ten la calma cuando pierdas. Siempre indiferente, siempre caminando en el mundo de los mortales con tranquilidad.
Vive la vida con calma, sigue a tu corazón, medita en silencio, mantén tu corazón caliente. No seas exigente con los demás, no te exijas ciegamente a ti mismo, mantén una naturaleza amable y sincera, sé indulgente con los demás y sé estricto contigo mismo, entonces tu alma estará limpia, tu mente madura y tu mente ser amplio.