Poesía moderna con reflexiones sobre la vida.
En el pasado, los poemas modernos sobre la percepción de la vida estaban llenos de flores y desolados. He disfrutado de la felicidad y soportado el dolor. No puedo decir si la dulzura es mayor que la amargura o si la amargura es mayor que la dulzura. Ahora, escribo poemas sobre el pasado para conmemorar los fragmentos que me dejaron estupefacto.
Cuando era joven y frívolo,
Tenía un corazón que amaba mis sueños, pero me faltaba el coraje para perseguirlos.
Si quieres amar a alguien,
hago daño a la persona que más amas.
Quiero apreciarla. ,
Finalmente lo perdí.
Adiós a la juventud,
perdió el derecho a la obstinación.
Necesito desesperadamente madurar,
pero no soporto estar solo e indefenso.
Renunciaron a sus sueños,
Rompidos en el amor,
Dejaron a quien amaban,
En un momento,
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No queda nada.
El tiempo es como el agua y el tiempo es como una canción. Inconscientemente he recorrido un largo camino. Cada vez que miro hacia atrás, lo espero con ansias: ¿Puedo volver al principio, al momento en el que no tuve elección o lo perdí, aunque sea solo una vez, para poder saber cómo es la felicidad perdida? El tiempo pasa volando, ¿lo olvido deliberadamente o pretendo no recordarlo? Quizás ambos. No puedo recordar las personas ni las cosas en esas imágenes borrosas y no quiero recordarlas, así que olvídalas.
Cuando estaba experimentando prosperidad, pensaba que este tipo de belleza podría durar más y que habría momentos más felices. Sin embargo, cuando caminé por el paisaje más próspero, si no miraba con atención, ya estaba desolado, como si de repente cayera del cielo al infierno, y llegara a una situación inesperada para la que no estaba mentalmente preparado. La disparidad de la situación me hizo entrar en pánico, pero aun así seguí caminando con determinación. Mientras caminaba, vi un atisbo de interés en la naturaleza solitaria, lo que añadió un poco de consuelo al resto del viaje.
Después de experimentar prosperidad y soledad, mi corazón está tan tranquilo como un espejo. Ya no me importan las ganancias y las pérdidas, y ya no me preocupo por las alegrías y las tristezas. Sólo quiero caminar tranquilamente por esta vida, escribir mi pasado en poemas, recordar cada paisaje por el que he caminado y extrañar a cada persona con la que he caminado.