Colección de citas famosas - Colección de máximas - ¿Cuáles son algunos de los hábitos de tus compañeros de cuarto que te hacen rechinar los dientes?

¿Cuáles son algunos de los hábitos de tus compañeros de cuarto que te hacen rechinar los dientes?

Mi compañera de cuarto tiene la costumbre de dejar toallas mojadas en el baño después de ducharse. La razón por la que aprieto los dientes es porque no importa cuánto intente mantenerlo limpio, siempre me golpea el hedor a humedad cada vez que entro al baño. Como persona higiénica, esto me deprime mucho.

El problema no termina ahí. Ya sabes, después de usar el lavabo, nunca lo había limpiado con una toalla de papel limpia y húmeda. Cada vez que voy al lavabo siempre veo una capa de grasa y residuos. A veces incluso puedo encontrar migas de restos de su desayuno en el suelo pélvico. ¡Esto es realmente suficiente! Aunque llevamos un tiempo viviendo juntos, cada vez que veo estas escenas todavía tengo ganas de agarrarla por el cuello y preguntarle en voz alta: "¿No crees que esto es asqueroso?"

Es insoportable. La cuestión es que ella nunca parece entender un sentido común básico: el aire en la habitación necesita circular. Cada vez que entro a la habitación, siempre puedo oler un fuerte olor a sudor. Aunque esto es una cuestión de gusto personal, no puedo entender por qué ella no siempre abre las ventanas, ventila o incluso cierra la puerta. ¿No sabe que esto hará que la habitación huela peor? Cada vez que veo su comportamiento, no puedo evitar gritar: "¡Por favor, recuerda proporcionar aire fresco a nuestro nido!""

Intento comunicarle estos hábitos de forma humorística. Una vez Le dije: "Escuché que cuando tirabas toallitas húmedas en el baño, esas toallitas se quejaban en silencio: '¡Nosotros también necesitamos aire!' ’” “Aunque ella sonrió, el efecto no fue obvio.

Sin embargo, me gustaría dar algunos consejos a otros amigos que tienen problemas similares cuando se enfrentan a compañeros de piso acostumbrados a apretar los dientes. La comunicación con el paciente es fundamental. Ya sea a través del humor o la expresión directa, debemos ser honestos con ellos acerca de nuestros puntos débiles e insatisfacción. Podemos proponer algunas reglas de habitación, como secar la toalla a tiempo después del baño, limpiar el lavabo a tiempo después de su uso, etc. También es importante aceptar y comprender adecuadamente los hábitos de los demás. Después de todo, el estilo de vida y los hábitos de cada persona son diferentes.

Los hábitos de los compañeros de cuarto pueden ser realmente difíciles a veces. Pero como compañero de cuarto maduro, debemos afrontarlo con comprensión y tolerancia, y esforzarnos por mejorar la situación a través de la comunicación y la comprensión. Sólo así podremos vivir en armonía y disfrutar de un ambiente hogareño confortable.