Tú eres mi poema en prosa

Eres mi poema en prosa, reposando en las páginas del libro, exudando una fuerte fragancia de tinta. Tu expresión es tranquila y gentil, difundiendo la calidez de la habitación, son dulces y reveladoras. la fragancia del verano; tu sonrisa, fresca y elegante, estira cada centímetro de mi piel.

Tú eres mi poema en prosa. Las hermosas palabras saltan en la página, embriagando mi alma. El lenguaje de la poesía hace que mi imaginación siga expandiéndose.

Tú eres mi poema en prosa, ponlo en la estantería, acuéstate junto a la cama, cuando estés cansado, apóyate en la almohada, aprecia en silencio tu indiferencia, deja que tu alma se purifique en el agua del manantial, y en la fina Lavar bajo la lluvia.

Tú eres mi poema en prosa. Cuando te leo, tengo una sensación agradable, como ordenar pensamientos de larga data, que se avecina, aunque no encuentro la pista, no es confuso.

Tu ceño y tu sonrisa caen en mis ojos, formando una línea de hermosa prosa y flotando en dos líneas de hermosa poesía. Cuando te encontré, me sentí extasiado. Parecías haber caído del cielo y haber llenado mi mundo de cuentos de hadas. Cuando extendí la mano para atraparte, me sentí solo. Parecías haber salido del Libro de los Cantares. al lado del agua.

Mi estado de ánimo estuvo agitado todo el camino contigo. Cuando cruzaste las altas montañas, sudaba profusamente; cuando caminabas por la selva de diez millas, escuché el canto de los pájaros cuando cruzabas el; Río Yangtze Cuando estaba en el río Amarillo, mi ropa estaba mojada por el agua del río.

Tu danza fluida me llevó a girar y girar... Me desmayé, y luego vagamente me di cuenta de que todavía estabas recostada en las páginas de mi libro, porque...

Eres mi poema en prosa, mi cuento de hadas, mi flor de durazno...