La prosa excelente tiene un corazón distante.
Mirar hacia la distancia es una búsqueda persistente y el coraje de soñar. El centro del río está lejos. No teme a los obstáculos de la montaña ni codicia la ternura del paisaje ribereño. Nunca se detiene y finalmente se funde con el mar, ganando vida vigorosa.
Aunque haya rosas y hermosos paisajes en la orilla, no me atrevo a quedarme. Soy un barco sin ataduras. Así que corrí hacia el sol naciente. Sólo así no me arrepentiría bajo el atardecer. Llega lejos, logra tus sueños, persevera por tus sueños y no te arrepientas.
Bajo la luna brillante, los dientes de león vuelan con el viento... Los niños miraban fijamente el pequeño paraguas que se elevaba, sus ojos claros y firmes, y tenían una fe firme en sus corazones: ¡Dientes de león! Un día seré tan valiente como tú y volaré. A lo lejos está el otro lado de las montañas verdes, una ciudad llena de tentaciones, donde hay dulces sueños esperando que los recojan, y también dificultades desconocidas esperando que los desafíen. Yo soy uno de ellos, mi corazón está a lo lejos, mis pasos son rápidos y firmes, caminando por el accidentado camino de montaña, hacia el palacio que nos llena de añoranza. Ahora, ese lugar lejano de mi infancia está a mis pies, y otro lugar lejano me atrae con su brillo misterioso. El camino de montaña que alguna vez fue accidentado ha pasado durante mucho tiempo. ¿Aún recuerdas mi sueño? Sin embargo, te has extendido en mi corazón para siempre y todavía mantendré mi perseverancia y mi ritmo firme. Mi corazón está en la distancia y no me detendré hasta coger la perla más brillante y caminar hacia la encantadora y seductora distancia.
El corazón está en la distancia, teniendo presente el lema “Si no fluye, se convertirá en un lago muerto” y la creencia de que “mil velas pasan por el costado de un barco hundido , y miles de árboles brotan delante de un árbol enfermo". Mi corazón está en la distancia, y la distancia es en realidad una luna brillante, que ilumina mi corazón y disipa la confusión cuando fallo. Me permite nunca perder el rumbo, seguir los pasos de mi corazón y nunca detenerme.