Composición del tema olímpico
Los héroes nacidos en los Juegos Olímpicos son todos mis ídolos. Sin embargo, entiendo profundamente que un héroe no es sólo un héroe, y una medalla de oro no es sólo una medalla de oro. Lo conmovedor proviene de las dificultades y obstáculos que los atletas han superado en su camino hacia los Juegos Olímpicos. A menudo los promocionamos como personas extraordinarias, por lo que pensamos que son comunes e incapaces de trascender esos límites. Sin embargo, como espectadores sagrados de los Juegos Olímpicos, hemos podido mantener intercambios sinceros y sinceros con los Juegos. ¿No es también la alegría de ganar una medalla de oro?
Todo espectador fiel es testigo de los Juegos Olímpicos. En los Juegos Olímpicos hay claros ganadores y perdedores. El lema "Más alto, más rápido, más fuerte" ha llevado a la gente a una cierta incomprensión. La estrechez y la superficialidad son contrarias al espíritu de participación universal. Sin embargo, innumerables ejemplos nos muestran dos espíritus olímpicos nunca contradictorios. Necesitamos mantener la cabeza en alto y mirar con respeto los rostros cansados pero confiados de innumerables héroes olímpicos que han pasado por muchas vicisitudes pero aún son jóvenes.
Los Juegos Olímpicos son una larga epopeya en la que podemos encontrar innumerables puntos brillantes, pero nunca podremos interpretar este elevado espíritu olímpico. Quizás alguien lo dijo mejor: "Una persona puede hacer mucho y no puede hacer más, sólo espere tener una voluntad fuerte. Pero incluso si somos más altos, más rápidos y más fuertes, se espera que el límite se supere". "Y debemos continuar lanzando un ataque general contra el límite", palabras del escritor Shi Tiesheng, sentado en una silla de ruedas, meditando solo en un jardín desierto. "
Bajo los Cinco Anillos, frente al Fuego Santo. Tengamos una comprensión más profunda de la connotación de los Juegos Olímpicos, lideremos la tendencia de defender el espíritu olímpico y reguemos las flores de los Juegos Olímpicos del mañana. Juegos con el fuego y la pasión que se mueven en nuestro corazón.