¿En qué momento sentiste que la vida te había aplastado?
Primero, el cambio de hábitos me hace sentir abrumado por un tiempo. Hay muchas emociones y pensamientos confusos, y todavía me estoy adaptando y suavizando los bordes. Es sólo que ahora ya no soy realmente yo.
En segundo lugar, cuando me calmo por primera vez, todavía pienso en esos días que se han ido para siempre. El tiempo ha suavizado mis bordes. No importa lo que me depare la vida, la alegría, la ira, la tristeza y la alegría ya no pueden provocar ondas en mi corazón. Yo elegiré. Sólo puedo elegir el silencio. Sin temperamento, nunca más se lo diré a nadie.
En tercer lugar, aunque los años han desgastado muchas de las aristas, los niños que viven allí todavía no quieren crecer. ¿Puedes quedarte así para siempre? Puedes comer brotes de soja, comer garras de cangrejo, observar sepias y vivir en su mundo para siempre, haciéndoles saber que estoy aquí cuando estés más afligido e indefenso.
4. Hace mucho que no pienso qué decir. Parece que en algún momento se volvió afilado y los bordes comenzaron a suavizarse lentamente. Quiero cerrar los ojos y aparecen muchas imágenes. Tengo mucha gente y muchas cosas que agradecer. Entonces había una persona flotando en mi corazón. Te estimula y se convierte en un hábito. De repente, se ha ido, increíble. Dijo que enfrentarás las consecuencias.
5. Finalmente, un día, de repente te das cuenta del verdadero significado de la frase "Sabes si los zapatos te quedan o no". Finalmente, en este día, sientes que tus pies ya no son los mismos que los de tu yo adolescente. El tiempo ha suavizado las aristas y alisado tus pies.