Poesía que refleja el no saber si amar o no
(1) Me avergüenzo de que mi pasión haya contaminado mi vida santa, y tengo miedo de enamorarme de ti cuando entre en las montañas. En este mundo, ¿podemos tener tanto el Dharma como el Dharma y estar a la altura del Tathagata y el Señor?
(2) Devolver las perlas al rey con lágrimas en los ojos, deseando poder reencontrarse antes de casarse.
(3) Manos rojas, vino de vid amarillo y sauces en el Muros del palacio llenos de paisajes primaverales.
El viento del este es malo y la felicidad es escasa. Con gran pesar, he estado fuera de casa durante algunos años.
Mal, mal, mal.
La primavera sigue ahí, la gente está delgada y vacía, y las lágrimas se tiñen de rojo y sedoso.
Las flores de durazno están cayendo, el pabellón está inactivo y, aunque la alianza de la montaña sigue ahí, es difícil confiar en el libro de brocado.
Mo, mo, mo.