La poesía de Zhang Zongwei
Aunque mis alas estén rotas, mi corazón seguirá volando.
-Inscripción
La noche interminable erosionó mis infinitas preocupaciones, rodeada de un silencio terrible, me levanté y caminé hacia la ventana.
El viento era tan frío que pasó por alto las ondulantes cortinas y atravesó mis entumecidos nervios. Me estremecí y encogí el cuello. Las luces del exterior llenaron de luz el patio entero. Los árboles medio calvos temblaban con el aullido del viento otoñal. Algunas hojas amarillas se aferraron obstinadamente a sus postes, pero al final no pudieron sostenerse y cayeron boca abajo. Suelo de hormigón frío.
Suspiré, sintiéndome avergonzado de la vida que había desaparecido silenciosamente y de mis propios logros. No entiendo por qué los regalos de Dios de victoria y alegría siempre están ligados al fracaso y la amargura. No puedo escapar de la mordedura de la mano del fracaso, como un lirio que llora bajo el viento y la lluvia, debilitando mi deseo de recibir el sol y el orgullo duradero de mi corazón. ¿Cuántas veces he buscado mucho, cuántas veces me he quedado perdido? Mi sueño es como un elfo flotando en la nieve. Mi corazón está frío y mi mente está confundida...
El viento en medio de la noche sacudió débilmente las hojas muertas que yacían en el suelo, dando vueltas. dando vueltas y vueltas, hasta llegar a la raíz del árbol grande, que es un árbol con hojas. De repente lo entendí: la pérdida significa una nueva ganancia, la decadencia significa un nuevo comienzo. Una hoja amarilla se marchita, se pudre, se erosiona, se congela. Cuando llegue la primavera, habrá una capa de sombra densa. Al ver esto, me sentí aliviado.
El fracaso es un factor de éxito. Sin él, el despertador no sonará en tus oídos. El fracaso también es una carga en la vida. Llevarlo durante mucho tiempo provocará ampollas de sangre innecesarias en los pies del trekking. En la oscuridad experimenté la luz del sol después de la tormenta. "¡Doscientos años de confianza en uno mismo en la vida serán como tres mil años de agua"! Deja que la libertad y la tranquilidad se vayan con el viento y la lluvia. Mientras mi juventud siga ahí, no estaré triste. Mientras el sol siga ahí, no estaré solo y no pararé. Aunque estoy atrapado en el vasto desierto, el oasis de esperanza sigue ahí y mi corazón sigue volando. Pensando en esto, no pude evitar reírme.
Mirando hacia arriba, no sé cuando un par de ojos parpadeantes aparecieron en el cielo. Después de la oscuridad, llega el amanecer, la neblina se disipa y todavía hay un arco iris. Cuando te quedes sin arena, levante tus velas confiadas y enfrentes dificultades, ¡obtendrás oro! No digas adiós al campo del alma por la desolación temporal.
Parte con una sonrisa, aunque se te rompan las alas, tu corazón seguirá volando.