En la vida no sabes cuál vendrá primero, si el accidente o el mañana.
Las cosas son impredecibles, la vida es impredecible y el rumbo de la vida a menudo tiene momentos inesperados. Realmente no podemos predecir lo inesperado y cuál sucederá primero mañana.
Pero es precisamente debido a esta variabilidad e imprevisibilidad en la vida que debemos valorar cada día de la vida.
Steve Jobs decía: “Vive cada día como si fuera el último día”. Si no sabes cuál vendrá primero, mañana o el accidente, también puedes pensar en cada día como el último día de tu vida. Con esta idea, definitivamente apreciarás aún más la vida de "hoy". Si el "mañana" llega según lo previsto, definitivamente lo tratarás con un corazón agradecido.
Aprecia el hoy y agradece el mañana. Cuando tengamos una sensación de crisis y estemos llenos de reverencia por la vida, la amaremos aún más, siempre y cuando no desperdiciemos cada día, entonces no importa. El accidente o mañana, ¿quién viene primero? Cuando llegue, ninguno de nosotros sentirá que nuestra vida está desperdiciada.