Su merced me basta para cantar himnos.
Estás en cada paso y necesitas tus suministros todos los días.
Cuando las olas a mi alrededor son turbulentas, tu gracia me basta.
No importa lo que depare el futuro, tú eres el timonel de mi vida.
Confía nuevamente en tu vida, mi querido Padre
Purifica mi corazón para que sea como tú, reflejando tu gloria.
Confía de nuevo en tu vida, mi querido padre
Abre mis ojos para poder verte y comprender tus pensamientos.
Cuando las olas a mi alrededor son turbulentas, tu gracia me basta.
No importa lo que depare el futuro, tú eres el timonel de mi vida.
Confía nuevamente en tu vida, mi querido Padre
Purifica mi corazón para que sea como tú, reflejando tu gloria.
Confía de nuevo en tu vida, mi querido padre
Abre mis ojos para poder verte y comprender tus pensamientos.
Confía de nuevo en tu vida, mi querido padre.
Abre mis brazos y corre hacia ti con alegría, acomodando tus brazos.