¿Cuáles son los componentes del sistema esquelético humano?
Los humanos pertenecemos al sistema endoesquelético. El endoesqueleto está formado por tejido duro del cuerpo y funciona con el sistema muscular.
El esqueleto humano se divide en tres partes: el cráneo, los huesos del tronco y los huesos de las extremidades. Forman el andamio del cuerpo, que puede mantener la forma del cuerpo, soportar el peso y proteger los órganos internos. Según sus diferentes formas, generalmente se pueden dividir en cuatro tipos: huesos largos, huesos cortos, huesos planos y huesos irregulares.
Los huesos tienen diversas formas y tienen estructuras internas y externas complejas, que les permiten reducir el peso sin dejar de ser rígidos.
Los adultos generalmente tienen 206 huesos y los niños generalmente tienen 213 huesos. El cráneo sana a medida que envejecemos, por lo que es normal que los adultos pierdan uno, dos o más huesos. Además, los adultos tienen de 28 a 32 dientes, mientras que los niños sólo tienen 20 dientes deciduos.
Los espacios entre los huesos generalmente se denominan articulaciones. Excepto por algunas articulaciones inmóviles que pueden estar conectadas por cartílago, la mayoría de las articulaciones están conectadas por ligamentos. Las funciones de los huesos en el cuerpo humano son ejercitar, sostener y proteger el cuerpo, producir glóbulos rojos y blancos y almacenar minerales. La forma de los huesos cambia según las condiciones de vida, los hábitos, la naturaleza del trabajo y la presencia de determinadas enfermedades. En niños y adolescentes se debe realizar ejercicio físico adecuado según la edad, sexo y estado de salud, y mantener posturas correctas al sentarse, levantarse y caminar puede favorecer un buen desarrollo óseo. Por lo tanto, una cosa que debemos saber sobre la salud ósea es que la protección ósea debe comenzar desde una edad temprana. Los huesos de los niños se deforman más fácilmente durante el desarrollo, por lo que los niños no pueden dormir en camas blandas. El segundo es complementar suficiente calcio. El 99% del calcio del cuerpo se almacena en los huesos y dientes, que sostienen nuestro cuerpo. El tercero es elegir el ejercicio adecuado. Lo mejor es elegir aquellas señales que soportan peso y fortalecen los huesos, y comenzar a producir nuevas células para fortalecer los huesos.
El cuarto es comer más alimentos ricos en vitamina D. La vitamina D, como estabilizador del calcio, puede favorecer nuestra absorción del calcio de los alimentos y fijarlo en nuestros huesos.
Existen dos fuentes de vitamina D: una es la interacción entre los rayos ultravioleta del sol y los componentes químicos de la piel para producir vitamina D, la segunda, alimentos como la yema de huevo, el salmón, el atún, el hígado de animales y otros; Los alimentos contienen vitamina D. D. Podemos optar por comer estos alimentos.
Diagrama del esqueleto humano