Discurso principal sobre el alma de China
China, un país construido con vida; China, un país construido con sabiduría e ideales. Mientras los miles de monarcas del país sentaban las bases para el futuro, Mao Zedong, el productor de "**", viajó a través de los tiempos y hacia el futuro. Cuando el Presidente Mao se paró en la majestuosa Torre de la Puerta de Tiananmen y anunció la fundación de la República Popular China, el pueblo chino se puso de pie a partir de ese momento. Entendimos la historia detrás de la fundación, que fue el resultado del glorioso sacrificio de * * *. productores. Los 90 años de historia del partido son una historia de lucha. Como verdadero chino, es imposible que nadie no sepa que nuestro partido nació en esa época sangrienta. Persistió en la guerra de resistencia durante más de ocho años y se comprometió a salvar a China. Con su carácter tenaz, resistió diversas presiones y opresiones dentro y fuera del país y sostuvo en alto el cielo de la República.
Es la * * * fiesta de producción la que nos lleva a una feliz y hermosa nueva era. Cuando las élites, una tras otra, suben a la cima de la ciencia y crean milagros llamativos, cuando nos llegan a los ojos escenas conmovedoras de sacrificios heroicos de soldados que luchan contra inundaciones y ayuda en casos de desastre, la imagen heroica del productor * * * se ha establecido firmemente desde hace mucho tiempo. . Fijado en nuestras mentes. Hoy en día, nuestro partido y sus miembros aún conservan las excelentes cualidades y tradiciones del período de la guerra. Las hazañas heroicas de innumerables * * productores surgieron durante los terremotos de Yushu y Wenchuan. La exitosa celebración de los Juegos Olímpicos y el lanzamiento del satélite Chang'e-2 demostraron al mundo la determinación y la fuerza de una nación emprendedora. La firme creencia de que China, con el Partido Comunista y China, tiene esperanza ha permitido a cientos de millones de chinos ver los tremendos cambios en la prosperidad de la patria. Sin el Partido Comunista de China no habría una nueva China.
Joder, querida madre, qué simple y sin pretensiones es tu carácter, qué noble y grandiosa es tu imagen.
Me enseñaste a amar la patria, me animaste a aprender cultura, me saludaste con la mano para dejarme tener un mañana feliz y pintaste el hermoso paisaje de las cuatro modernizaciones.
Con gratitud, permítanme cantar otra canción folklórica para la fiesta...