¿Qué es una clave pública?
Una clave es una clave que su propietario debe ocultar en la infraestructura criptográfica de clave pública. En criptografía de clave pública, la clave pública y la clave secreta están en pares. Suponemos que mientras la clave pública se entrega a un tercero, la clave privada debe mantenerse en secreto.
Antes de la llegada de la criptografía de clave pública, la criptografía de clave pública se utilizaba generalmente porque la clave de cifrado y la clave de descifrado eran las mismas, y la comunicación cifrada se lograba compartiéndola con el interlocutor. Pero si se escucha a escondidas el proceso de intercambio de claves, el cifrado de clave pública no tiene significado de cifrado.
Con el cifrado de clave pública, el propietario de la clave primero pasa la clave pública al interlocutor de comunicación. El interlocutor cifra con esta clave pública y envía el documento (datos) cifrado al propietario de la clave. El propietario de la clave que recibe el documento cifrado descifra el documento con la clave privada y las claves necesarias para descifrar el documento no se intercambian en la ruta de comunicación, lo que facilita la garantía de la seguridad.
El cifrado de clave pública más utilizado es el cifrado RSA. En RSA, la clave pública y la clave secreta tienen la misma estructura y una clave cifrada con una clave se puede descifrar con la otra clave. En otras palabras, se puede utilizar no sólo para el cifrado y descifrado de clave pública, sino también para el cifrado y descifrado con una única clave.
Las firmas digitales aprovechan esta característica. Es imposible crear un documento cifrado que pueda descifrarse con una clave pública específica a menos que alguien posea la clave emparejada con la clave pública, garantizando así el propietario de la clave.
Sin embargo, cabe señalar que la clave privada y la clave pública de RSA nunca son simétricas. Es posible crear una clave pública a partir de una clave privada, pero crear una clave a partir de una clave pública se considera muy difícil e imposible. La seguridad de RSA se basa en la dificultad de descomponer una gran cantidad de factores, por lo que es necesario ampliar la longitud de la clave para mejorar la seguridad. Debido a que se espera que en el futuro se descubran nuevos algoritmos de decodificación y que las velocidades de computación aumenten, las longitudes de las claves y los algoritmos también cambiarán.