Mi madre usó más de 450 palabras para escribir sobre su apariencia, personalidad y pasatiempos.
El amor más grande del mundo es el amor que surge del amor de una madre. El corazón de una madre es puro y toda madre suprema tiene el amor más sincero. Hay un amor verdadero escondido en el interior.
Mi madre tiene ojos brillantes y algunos pelos plateados en su cabello negro, lo que puede ser un testimonio de su dura vida.
Otras madres están muy preocupadas por sus hijos y mi madre no es una excepción.
Recuerdo que era una tarde de invierno cuando volvía a casa del colegio. Estaba lloviendo mucho. Siempre me siento muy pesado cuando subo las escaleras. Tan pronto como llegué a casa, me caí en la cama. Por la noche, mi madre regresó del trabajo después de un día duro y me encontró acostada en la cama, tocándome la frente caliente, mirando mi expresión de dolor y mirando la fuerte lluvia fuera de la ventana. Sin decir una palabra, se puso su impermeable y caminó hacia el hospital conmigo en su espalda. En el camino, el viento rugió con más fuerza, la lluvia cayó con más fuerza y el viento y la lluvia nos golpearon sin piedad. Después de llegar al hospital, mi madre me dio un número, el médico me puso una inyección y me quedé dormido. Cuando desperté, encontré a mi madre sentada en el borde de la cama. Cuando desperté, mi madre finalmente sonrió. Miré la ropa y el cabello mojados de mi madre y asentí, demasiado emocionada para hablar.
Mamá, quiero decirte: En la oscuridad de la noche, tus palabras muchas veces resuenan en mis oídos; ya sean saludos, inquietudes, preguntas o reprimendas, todas son muy amables y cálidas. ¿Sabías? Mi hija también tiene mucho que decirte...
Mamá, estás muy cansada; siempre te veo ocupada, ocupada con el trabajo, ocupada con la familia, desinteresada. Cada vez que mi papá y yo nos tumbamos en el sofá y miramos televisión tranquilamente, siempre estás fuera, ya sea en el trabajo o en el trabajo.
Cada vez que voy a casa, siempre estoy ocupada preparando comida deliciosa. Incluso los fines de semana, trabajo hasta altas horas de la noche todos los días. Cada vez que vengo a la casa de mi abuela, siempre cocino después de terminar mi trabajo y luego me ayudo a estudiar. Nunca tienes un descanso en mis ojos; mamá, por favor tómate un descanso. Cada vez que veo el cabello plateado en tu cabeza, mi hija se angustia; cada vez que veo las arrugas en tu frente, el corazón de mi hija se estremece. Ésta es la huella del tiempo y la huella del arduo trabajo. Mamá, descansa, no te canses tanto, te ayudaré con las tareas del hogar cuando llegues a casa y te traeré una taza de té caliente cuando vayas a trabajar. Estoy ocupada y haré mi propio estudio. Nunca dejaré que te preocupes y siempre seré considerada contigo, mamá...
Mamá, gracias por tu cultivación y tu cuidado por mí. Esto viene del corazón. Desde que tenía 5 años, me enviaste a aprender pintura a pesar del calor abrasador. Me encontraste un maestro para aprender a tocar el piano. Me has cultivado cuidadosamente desde que era niño y me has hecho lo que soy hoy. Aunque no puedo ser llamado excelente o sobresaliente en el estudio, tengo mis propias habilidades, las cuales se obtienen con tu sudor y trabajo duro...
Mamá, eres como mi amiga, una amiga cercana; Nunca lees mi diario, nunca lees mis mensajes de texto, rara vez pierdes los estribos conmigo, nunca me pegas, incluso si hay problemas serios, todavía te comunicas conmigo y me educas, influyes en mí y eliminas conflictos y malentendidos mutuos. , al igual que un par de amigos cercanos, a veces se sienten más unidos después de una pelea...
Mamá, mi hija siente mucha pena por ti. A veces te haré enojar, a veces haré algo mal, a veces heriré tu corazón por mi obstinación, a veces te haré preocupar por mi rendimiento académico insatisfactorio...
Mamá, don No te preocupes, no lo volveré a hacer. No te decepcionaré...
Mamá, gracias por darme la vida, permitirme venir a este mundo y sentir la belleza de este mundo.
Mamá, gracias por tu arduo trabajo en cultivarme y permitirme recibir tan buena educación; gracias por cada comida dulce que cocinaste para mí, gracias por cuidarme cada vez que estuve enfermo; , gracias Gracias por cada suéter que tejiste para mí, gracias por cada prenda que cosiste para mí, gracias por estar a mi lado y darme otro aliento cuando estaba frustrada, y gracias por cada vicisitud que tienes pasado por mí.
Mi madre
Mi madre, como diligente jardinera, se esforzaba mucho en cultivarme. Mi madre se preocupa por mí, trabaja duro para mí y me anima constantemente. Sólo espera que algún día pueda llegar a ser extraordinario entre la gente común.
En resumen, la dedicación y el amor de mi madre por mí son inconmensurables. Estudiaré mucho y honraré a mi madre.