Sujetos que disfrutan del derecho a la vida y a la salud
El derecho a la vida y a la salud es el derecho más básico e importante de los ciudadanos y la base para que los ciudadanos disfruten de otros derechos. El derecho a la vida y a la salud es una condición necesaria para que los ciudadanos mantengan sus derechos como sujetos de cualificación o su plena capacidad civil, y es la base para disfrutar de otros diversos derechos e intereses jurídicos. Representa los intereses más elevados de las personas y está plenamente protegido por el derecho civil, el derecho administrativo, el derecho penal y otras leyes. En el caso de actos que infrinjan los derechos de los ciudadanos a la vida y la salud, los infractores pueden ser considerados responsables de responsabilidad civil, responsabilidad administrativa y responsabilidad penal, respectivamente, en función de la naturaleza, las circunstancias y el grado de daño de la infracción. Los tres métodos de responsabilidad pueden aplicarse individualmente o en combinación. Una vez que el infractor ha asumido la responsabilidad civil, no puede quedar exento de su responsabilidad penal y administrativa. Asimismo, asumir la responsabilidad penal y administrativa no afecta su asunción de responsabilidad civil.
El derecho a la vida y a la salud incluye dos partes: el derecho a la vida y el derecho a la salud. El derecho a la vida es un derecho que implica la seguridad de la vida y otros no pueden interferir ilegalmente con él. La vulneración del derecho a la vida se refiere a la vulneración de privar ilegalmente a otros de su vida, lo que se manifiesta en dañar el cuerpo de otras personas y causarles la muerte. El derecho a la salud es el derecho de los ciudadanos a mantener su salud física, es decir, el normal funcionamiento de las funciones fisiológicas y un buen estado mental, lo que se refleja principalmente en el derecho al mantenimiento de la salud. El derecho al mantenimiento de la salud es el contenido básico del derecho a la salud, incluido el derecho a mantener la propia salud, es decir, el derecho a participar en diversas actividades deportivas y a mantener la salud física y mental cuando las haya; enfermedades físicas o mentales y restablecer el estado de salud original. Proteger el derecho de los ciudadanos a la salud es la tarea principal de las leyes de nuestro país.
Las conductas que vulneran los derechos de los ciudadanos a la vida y a la salud pueden adoptar diferentes formas, que se pueden resumir en dos formas principales: acción y omisión. Como infracción, la infracción se lleva a cabo mediante un comportamiento activo. Por ejemplo, a petición de la familia del paciente B, el médico A inyecta veneno al paciente B para "eutanasiar" sin su consentimiento. Otro ejemplo es la cirugía realizada por los médicos. Cirugía a los pacientes de forma privada en su tiempo libre para beneficio personal, pero debido a las malas habilidades y la falta de equipo de rescate, los pacientes morían. El agravio de omisión se refiere a la infracción causada por el incumplimiento de ciertas obligaciones por parte de un actor con deberes y obligaciones especiales en las actividades médicas, y se manifiesta principalmente en que el personal médico sea perezoso para atender o deje sus puestos sin autorización y no lo haga. cumplir con sus obligaciones, lo que resulta en la muerte o discapacidad del paciente. Por ejemplo, el médico de guardia en la sala de emergencias de un hospital estaba viendo un partido de fútbol en el salón y un paciente con fiebre alta acudió al hospital para recibir tratamiento de emergencia. El médico no diagnosticó ni trató al paciente hasta después de ver el partido de fútbol una hora después, lo que provocó que el paciente perdiera la oportunidad de rescatarse y muriera.
El derecho a la vida y a la salud es un derecho personal que nos otorga la ley. Cuando nuestra vida y nuestra salud se ven amenazadas o violadas, debemos empuñar con valentía las armas legales para proteger nuestro derecho a la vida y a la salud. conforme a la ley. Primero, debemos denunciar el crimen ante los órganos de seguridad pública de manera oportuna y veraz, para que el infractor no quede impune; segundo, debemos utilizar los medios legales para buscar justicia para nosotros mismos, y no debemos tomar represalias con diente por diente; mal con mal.
Los menores son el futuro de la patria y la esperanza de la nación. Debido a su corta edad, falta de capacidad y falta de experiencia, su vida y su salud tienen más probabilidades de verse perjudicadas. Debe fortalecer la autoprotección, mejorar su autocontrol y su capacidad para distinguir el bien del mal. Para el crecimiento saludable de los adolescentes, el país ha formulado las leyes correspondientes para brindar protección especial y llama a las familias, las escuelas, la sociedad y las autoridades judiciales a proteger conjuntamente el crecimiento saludable de los menores. Proteger el crecimiento saludable de los menores es responsabilidad común de toda la sociedad.
Los menores tienen derecho a la seguridad de la vida, a la buena salud y a la protección legal, y ninguna organización o individuo puede infringir ilegalmente este derecho. Para conductas que atenten contra la vida y la salud de los menores, los menores y sus tutores tienen derecho a presentar denuncias ante los organismos pertinentes hasta que puedan recurrir a la ley. Por lo tanto, cuando los jóvenes son violados ilegalmente, no deben ser tímidos y tragarse su ira. De lo contrario, no solo no se respetará la dignidad de la ley, sino que la otra parte también pensará que es débil y puede ser intimidada, y vulnerará aún más sus derechos e intereses legítimos, causándose mayor daño a sí misma; Al mismo tiempo, no pueden tener una aventura con la otra parte a través de canales ilegales, porque todos los acuerdos de "privacidad" no tienen efecto legal y la otra parte puede arrepentirse y negarse a admitirlo bajo ciertas condiciones, lo que dificulta la protección de su derechos e intereses legítimos.
Preste atención a la seguridad y salud de su propia vida y manténgase en un entorno seguro de los demás. Éste no es sólo el derecho de todo ciudadano, sino también nuestra responsabilidad y autoprotección. Excepto para aquellos que sacrifican sus vidas por la justicia, los derechos de los ciudadanos a la vida y a la salud no deben ser transferidos ni abandonados. Como los seres humanos son sociales, una vez que nace la vida, ésta tiene responsabilidades sociales. Si una persona se suicida debido a dificultades, reveses o frustración, inevitablemente traerá un dolor interminable a familiares y amigos, mayores pérdidas de propiedad y causará una serie de problemas sociales como que los ancianos no tengan quien los mantenga y los jóvenes sin tener a nadie que los cuide.
Si los ciudadanos dañan sus propios cuerpos, como un mendigo que se hace daño a sí mismo para ganarse la simpatía de los demás, inevitablemente causará una carga mayor para la sociedad. Por tanto, conductas como el suicidio o la automutilación son contrarias a la moral social y son incompatibles con la ley.
Toda persona tiene derecho a la vida y a la salud. Apreciar la vida no es un sentimiento momentáneo, ni un dicho de moda, sino nuestro conocimiento, comprensión, percepción y experiencia de la vida. La vida es sólo una vez para nosotros. Debemos apreciar y amar nuestra propia vida y salud, y también debemos apreciar y respetar la vida y la salud de los demás. En nuestra vida diaria debemos fortalecer nuestra conciencia jurídica y nunca hacer nada que infrinja o ponga en peligro la vida y la salud de los demás. Los estudiantes deben amarse y respetarse unos a otros, y jugar con moderación para evitar causarse daño unos a otros debido a errores y provocar disputas y conflictos innecesarios.
Diccionario Jurídico
Artículo 10 de la “Ley de Protección de Menores” Los padres u otros tutores deberán crear un ambiente familiar bueno y armonioso y desempeñar sus deberes de tutela y apoyo de los menores en conforme a la ley. Está prohibida la violencia doméstica contra menores, así como el abuso y abandono de menores. Se prohíbe el ahogamiento de bebés y otros actos de mutilación de bebés, y se prohíbe la discriminación contra las menores de edad o con discapacidades.
Artículo 21 de la "Ley de Protección de Menores": Los profesores y el personal de las escuelas, jardines de infancia y guarderías respetarán la dignidad personal de los menores y no impondrán castigos corporales, castigos corporales encubiertos u otras humillaciones de Personalidad en los menores Comportamiento digno.