Al mundo solo le quedan tres días, ¿qué harás?
Ante la muerte, todo desaparece, quedando sólo lo verdaderamente importante. De todas las formas que conozco, recordarme a mí mismo que voy a morir es también la mejor manera de evitar caer en la trampa del “miedo a perder”. Y este método te permite enfrentar tu corazón. La gente viene desnuda y va desnuda. No hay razón para no escuchar tu voz interior.
Cada uno de nosotros envejecerá y será expulsado del escenario de la vida. Lamento ser tan dramático, pero así es la vida. Nuestro tiempo es limitado, no lo desperdicies viviendo la vida de otra persona. No dejes que el ruido de las opiniones de otras personas ahogue tu voz interior. Lo más importante es tener el coraje de seguir tu corazón y tu intuición. Probablemente ya sepan quién quieres ser realmente. Todo lo demás es secundario.
¡Considera cada día como el final de tu vida y comprenderás verdaderamente el significado de la vida!