No, no, no hay modismos

Ni arriba ni abajo, ni dependiente ni indulgente, ni hombre ni mujer, ni tres ni cuatro, ni adelante ni atrás, ni grande ni pequeño, ni izquierda ni derecha, ni pez ni ave.

No hables, no hables, no te ensombrezcas, no seas arrogante, no prestes atención, no seas confuso, no seas malo, no ser injusto, callar,

que no te importe, que no preguntes, indiferente, grosero, tibio, sin prisas, sucio, irrespetuoso, infiel y poco filial,

ni doloroso ni que pique , ni codicioso ni parcial, ni neutral ni occidentalizado, ni monje ni monje. La vulgaridad no tiene fin.