Cuatro maravillas, tormenta repentina

? Por la noche caminé para hacer ejercicio como de costumbre. Aunque el cielo está nublado, el resplandor del sol sigue brillando. Pensé que no iba a llover pronto, así que salí.

? Mientras caminaba, miré al cielo y descubrí que las nubes oscuras se hacían cada vez más espesas y pronto llenaron todo el cielo. En el camino vi que empezaban a encenderse unos relámpagos y escuché un trueno, como si fuera a llover fuerte. Así que rápidamente me di la vuelta y volví corriendo. No corrí por mucho tiempo y rápidamente me quedé sin aliento. Aunque estaba muy cansada, no me atrevía a parar. El trueno retumbó y me asusté un poco. Cuando llegué a casa, el viento era muy fuerte y la arena y las rocas que volaban daban aún más miedo.